VMi Tercer encuentro con Maru (El Trío Amoroso) - Relatos Eróticos

VMi Tercer encuentro con Maru (El Trío Amoroso)

... que puede existir, dejando caer hilos de baba vaginal, que recorrían por mis piernas y otras terminaban en el piso… El también sintió lo caliente que estaba esa babita, entrando con toda facilidad, en la vagina de Maru, mientras que la cavidad anal, me pertenecía solo a mí… Ella se sintió segura en nuestros brazos, dejándose caer por completo en nuestros penes, que la tenían suspendida en el aire…

M: ¡UUUFFFF..! ¡Diosssss..! ¡Que ricura papis..! ¡Arrgghhhh que rico tenerlas adentro de mi..! ¡Diossss..! ¡Soy toda suyaaaa! ¡AAHhhh..!

R: ¡Que ricooooo..!

J: ¡Joder que Hembraaaa..! ¡Qué mujer...!

Sus manos seguían sujetas a el cuello de Raúl, su cuerpo y sus tetas (_⚫️_Y_⚫️_) y sus duros pezones ahora perforaban el pecho de él, sus piernas las tenía abiertas, apoyando un pie en la pared de cristal y el otro en el borde del marco, mientras yo disfrutaba de su cabello, su espalda y su enorme culo, que estaba suspendido en mi cintura; mi espalda apoyada en la pared de cerámica del baño. El cuerpo de Maru y el mío, estaban dentro de la ducha, mientras Raúl, tenía parte de su cuerpo en el borde de la puerta de cristal, como podíamos, estábamos allí los tres, disfrutando de nuevo ese trío pasional, haciendo más hembra, a una hermosa potranca que la teníamos cabalgando, suspendida y meneándose; movimientos que hacía entre nuestros cuerpos, permitiendo que nuestros penes la penetraran, cada vez más, cada cavidad poseída por nosotros… Maru volvía a estremecernos con sus ...

... gemidos como nunca, su rostro pegado al oido de Raúl, su respiración excitada no cesaba, agitada, como indicando que necesitaba descargar todo su néctar, convertido en un squirt…

M: ¿Esto es lo que deseabas mi amor..? (Susurraba al oído de Raúl, entrecortada con su respiración)

R: ¡Siiiii..! ¡Que ricooo..! ¡Vez como lo disfrutamos..!

M: ¡Shiiiii..! Divino papi, que rico sentirse doblemente penetrada, suspendida al aire por mis dos guevos divinos, solo ellos me someten y sostienen..! ¡UUUFFFF..! ¡Que Ricooo…Coñoooo..! ¡ARRGGHHH…!

Marú arqueaba su cuerpo, buscando controlar los movimientos oscilatorios, que le encanta hacer, pero no tenía apoyo, más que nuestras manos y las dos vergas, que las tenía clavadas, hasta lo más profundo… Arqueaba su cabeza hacia atrás, para hacerme saber, que disfrutaba que yo estuviese allí, detrás de ella…

M: ¿Te gusta Bebé..? ¿Te gusta como se siente..?

J: ¡UUUFFFF..! ¿Cómo me vas a preguntar eso..? ¡Si no quiero salir de ti..! (Susurrando)

El juego amoroso y complicidad entre Maru y yo, excito aún más a Raúl, saco fuerzas de donde no las poseía, empezó a hacer embestidas más fuertes y rápidas, introduciendo su cuerpo, por completo dentro de la ducha, arrinconándonos contra la pared, a Maru y a mí, quedando ella, como una lechuga entre dos rebanadas de pan, suspendida y prisionera de nuestros cuerpos, solo sostenida con los dos penes, que la empalaban y penetraban sin cesar… Los movimientos frenéticos de Raúl, indicaba, que se ...