VMi Tercer encuentro con Maru (El Trío Amoroso) - Relatos Eróticos

VMi Tercer encuentro con Maru (El Trío Amoroso)

... nuestros cuerpos, que estábamos bien calientes, apenas se podía divisar la silueta de él, espiandonos desde la puerta, por supuesto, seguro que, apenas nos divisaba, ya sabiendo de su presencia, tome a Maru por la cintura, desvié su cuerpo hacia la pared de cristal de la ducha, para que se apoyara su dorso en ella, y así, sus tetas (_⚫️_Y_⚫️_) se quedarán presionadas en el vidrio, mostrando la plenitud, de sus enormes aureolas negras, que con el frío del vidrio, se erizaron, haciendo que sus pezones brotaban más, dándole a Raúl, el mejor ángulo, en su juego de espía que tenía, deleitándose de las tetas de su mujer, que botaban y eran presionadas contra el cristal, por cada embestida que le daba…El disfrutaba y tenía la mejor visión de esas hermosas tetas…

Maru seguía disfrutando de mis embestidas, sus manos apoyadas en el cristal, así como también, la mejilla de su cara, medio dorso y sus tetas… Los gemidos de Maru eran tan excitantes, su respiración, era muy agitada, empañando más el cristal, teniendo una vision hacia afuera, casi nula, no le permitia divisar que estabamos siendo espiados, simplemente, disfrutaba mis embestida, se dejaba llevar, arqueando más y más su dorso, empujaba su rico culo hacia atrás fuertemente, como si su vida dependiera de eso, haciendo sus movimientos giratorios, para que mi pene recorriera internamente toda su caliente cavidad anal… Uffff… No se como describir tanta delicia que envolvía todo mi cuerpo, sentir el calor de su agujero anal, como ...

... envolvía mi pene, haciéndolo desaparecer hasta el tope, pero el grado de excitación era más perturbador, saber que Raúl tenía rato allí, observándonos, disfrutando de la mejor escena sensual y sexual que le estábamos dando… Maru baja una mano para masturbarse su clitoris, mientras yo seguía penetrándola y disfrutando del calor envolvente de su rico culito negro…

M: ¡Mierda Papi.. Que ricooo..! ¡Qué rica está ese guevo Bebé..! ¡UUUFFFF..! Que divina no lo saques… Quiero tenerla toda (Diciendo esto se empinaba más su culo hacia atrás, para recibirla hasta los huevos que chocaban con su mano y su cuquita, sus nalgas contras mis caderas, haciendo el sonido divino Plat! Plat! Plat..!) ¡UUUFFFF..! ¡Quiero que lo llenes de ti..! ¡Que ricoooo..!

J: ¡Demasiado mami! ¡Demasiado rico es follarte ese culito, tenerte enculada es lo más divino del mundo! ¡Y es más..! ¡Creo que alguien opina lo mismo que nosotros! (Dije esto para desconcentrar a Maru y a mi también, para contener mis ganas de descargar mi leche dentro de ella)

Maru, de inmediato, despega su mejilla del cristal, para divisar que sucedía, a que me refería, percatandose de la presencia de su marido, que estaba allí, parado y postrado, sin mediar una palabra, al borde de la puerta, con su pene como una estaca, castigándose a más no poder, con cada movimiento que hacíamos Maru y yo!.. Ella da un brinco de susto, despegando su dorso y sus tetas del cristal, que quedó la huella de la redondez de sus tetas, en el empañado ...