1. El equipo de baloncesto 7 (final)


    Fecha: 09/01/2025, Categorías: Gays Autor: redking21, Fuente: TodoRelatos

    ... oferta que no podrás rechazar- dije misterioso, mientras Julio atrancaba la puerta para que no hubiera más sorpresas.
    
    Aparté definitivamente mi mano de sus pantalones y le di un suave empujón hasta apoyar su espalda contra la pared. Me acerqué a él hasta quedar a unos centímetros de su cara y, lentamente, junté mis labios con los suyos, que se dejaron hacer. Noté como, instintivamente, abría la boca buscando entrecruzar su lengua con la mía.
    
    Al mismo tiempo, Julio se puso de rodillas y comenzó a desabrochar de nuevo mis pantalones, dejando que cayeran al suelo y liberaran mi polla, de nuevo empalmadísima y lista para otra ronda. Hizo lo mismo con Miguel, pero dejándole los boxers puestos, en los que comenzaba a adivinarse una mancha cada vez más grande de precum. Con una sonrisa lasciva, me hizo un gesto y abrí los ojos, viendo como su cara manifestaba el placer que le generaba cada segundo de este momento y como la mancha de sus boxers no paraba de crecer con cada segundo que pasaba.
    
    Tras unos segundos más de calentura, Julio liberó definitivamente el miembro palpitante de Miguel, con grata sorpresa al ver una polla de un tamaño no muy grande, unos 14 cm, pero de un grosor muy considerable, acentuado por las venas que se marcaban en todo el largo y ancho del recorrido, junto con una mata densa, aunque recortada, de vello púbico.
    
    Julio comenzó a masturbar las dos pollas al mismo tiempo, centrándose de vez en cuando en alguna de ellas y arrancándonos gemidos de ...
    ... placer a cada uno cuando lo hacía. Al cabo de un par de minutos, la excitación hizo su papel y Julio comenzó a alternar también mamadas mientras seguía pajeando la polla del otro, provocando suspiros cada vez más profundos e intensos. Cuando notó que Miguel y yo estábamos cerca de estallar, acercó aún más nuestros cuerpos semidesnudos y juntó nuestras pollas, masturbándolas a la vez.
    
    El roce de ambos miembros el uno contra el otro mientras las manos de Julio subían y bajaban a lo largo de nuestras pollas fue demasiado para Miguel, noté como su polla se ponía aún más dura, y con un espasmo intenso, se corría, lanzando chorros de semen que cayeron en ambas vergas, que seguían unidas por las manos de Julio.
    
    Con la excitación por las nubes, empujé los hombros de Miguel hacia abajo para indicarle que se pusiera de rodillas como Julio y este se dejó hacer, todavía disfrutando de los efectos del orgasmo intenso que acababa de tener. La visión de tener a Julio y a Miguel agachados esperando recibir mi lefa fue la gota que colmó el vaso y, contrayendo todos los músculos de mi cuerpo sin dejar de masturbarme, me corrí, llenando de semen la cara de mis amigos, que lo aceptaban con gusto, relamiendo los restos cerca de su boca.
    
    Tras unos segundos de respiro, Julio y Miguel se fueron a limpiarse la cara y, cuando estuvieron listos, salimos los tres de vuelta al restaurante. Nadie sospechó nada porque estaban centrados en la enorme pizza que acababan de traer, únicamente vi una ...
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