doble iniciacion
Fecha: 24/03/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
una abuela que logra enamorar a su hijo y a su nieto, una historia con pasajes de ternura. A mis 58 años inicio un romance que había quedado pendiente desde por lo menos 18 años. Hace 18 años mi hijo quedo viudo y yo temí o no supe atraerlo hacia mí como lo hago ahora. En esa época estaba felizmente casada y recibí a mi nieto recién nacido huérfano de madre, al que crie con todo el cariño que pude darle. La historia debería ser contada con un orden para que el lector comprenda, a esta abuela incestuosa por partida doble. A los 18 me case con un hombre al que engañe mediante un falso virgo. Yo desde chica fui muy varonera y por esa tendencia no sé ni cuándo ni como perdí mi virginidad, lo cierto que fui penetrada por varios chicos de mi edad, siempre cuidando que eyacularan a fuera, sobre mi cuerpo o dentro de mi boca. la suerte más que el cuidado evito algún desagradable embarazo. Muchas de mis aventuras mi madre las conocía y por ellas sufrí varias buenas palizas, pero reincidía debido a lo revueltas que estaban mis hormonas. Un compañero de trabajo de papa se enamoro de mi, ignorando mi pasado, yo no estaba muy segura de estarlo, pero mi madre en su afán de sacarme del vicio, me obligo a ese corto noviazgo con un hombre diez años mayor que yo. Y días antes del casamiento me llevo a un medico que me suturo la vagina para que en el coito nupcial fuera nuevamente desflorada. Así ocurrió y mi marido nunca supo de mi pecaminoso pasado, pues se había casado con una doncella ...
... inocente y pura. Al poco tiempo nace mi hijo, mi conducta sexual era impecable ya que mi marido me servia con holgura y la concepción de mi hijo había aplacado mi conducta lujuriosa. Mi marido era un buen hombre y lo ame como él se merecía, mientras pudo satisfacer mis necesidades. Mi niño crece y se casa enamorado bastante joven, para vivir juntos ya que su esposa no tenia familia directa, planeamos convertir dos departamentos en uno, derribando un tabique y ampliando el living comedor, quedando un dormitorio baño y cocina en cada uno de ellos, una cocina la usamos como tal y la otra se transformo en habitación para todo servicio. Vivimos muy felices hasta que nace el nieto, con su llegada la madre fallece, un drama. Mi hijo queda solo con su crio, que tomamos y criamos nosotros como un nuevo hijo. Al tiempo nuestro hijo hace una nueva pareja y abandona nuestro hogar, es en esa oportunidad que debía haber sido su consuelo, incluso sexual, quizá lo hubiese retenido. Pero como hacer eso sin afectar mi matrimonio que era muy feliz. Imposible por temor o por no saber hacerlo, como dije antes. El nieto crece y es nuestra alegría, nos sentíamos rejuvenecidos con su crianza, cuando el niño tiene siete años mi esposo contrae una enfermedad incurable y entro en un periodo de congoja que aprovecha un vecino casado con una amiga a tres veces por semana hacer más llevadera ni existencia. Hablando en buen romance a cogerme. Los días sin carne usaba un sustituto de plástico con estimulación ...