Chantaje a mi puta perra (XIV) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XIV)

... el respeto que le debes de tener, porque aunque se mi sumisa, para el resto es domina.

-Lu. -Entiendo perfectamente lo que me quiere decir, y para serle sincera desde que usted ha entrado en nuestras vidas, nuestra relación es mucho mejor.

-Me alegro de que asi sea.

En ese momento tocaron a la puerta, y al ver la hora que era supe que era Carmen.

Se levanto Lu y le abrió, dejándola pasar.

-Carmen. -Hola señor, vengo a traerle la camisa y la corbata a Yoli.

-Hola Carmen, gracias, te presento a mi pareja Lu y por supuesto mi sumisa.

Al oír lo de pareja a Lu se le ilumino la cara y hasta se le saltaron las lágrimas.

-Carmen. -Encantada señora.

-Lu. -Igualmente Carmen.

-Déjalo en la otra cama Carmen y puedes irte.

Note una pequeña mueca de desilusión en su rostro, pero no me defraudo, porque era exactamente lo que esperaba.

Salió cerrando tras ella.

-Lu. -Gracias amo, le aseguro que no hay mujer y sumisa más feliz que yo ahora mismo.

Ella aún no lo sabía, pero todo respondía a un plan trazado por mí, aunque era cierto que me estaba enganchando a ella.

Desperté a Yolanda.

-Vamos floja que te tienes que arreglar e irte a trabajar.

Abrió los ojos con una sonrisa.

-Yolanda. -Uhmm, ¿puedo usar la ducha amo?

-Por supuesto.

Se levanto y se terminó de desvestir, yéndose a la ducha. Verla asi me animo, asi que también terminé de desvestirme y la seguí. Al verme entrar y como entre, porque iba empalmadísimo, se le escapo una ...

... sonrisa y se puso de rodillas.

Fue entrar y cogiéndola con fuerza del pelo, empecé a follármela por la boca, pero esa no era mi intención, porque ella no iba a estar esta noche, y aun no me la había follado analmente, tampoco sabía si era virgen por ahí, pero poco me importaba.

-De pie perra, quiero follarte ese culo que me vuelve loco, ufff, aun no sé porque no lo he hecho antes.

Con una sonrisa que aún me excitaba más acompañada de una cara de zorra que ufff.

-Yolanda. -Va a ser usted el primero amo, nunca ha sido usado, no sabe lo feliz que me hace.

Se puso cara a la pared y agarrándose a los grifos de la ducha, saco todo lo que pudo su culo.

-Yolanda. - ¡¡¡Rómpalo amo!!!

Y fui obediente, porque puse mi polla que iba a reventar a la entrada de su culo y de golpe y solo con la lubricación del agua se la metí de un solo golpe de riñones, lo que hizo que se le escapara un grito de dolor, solo amortiguado por el agua de la ducha.

-Yolanda. -Siiiii, aggg, fuerte amo, rómpamelo, ufff, que placer, aggg, me corro.

Y si el grito de dolor fue fuerte, el gemido que soltó de placer al correrse aun fue superior.

Estuve más de diez minutos entrando y saliendo de su culo, lo que la llevo a varios orgasmos antes de que yo me vaciara dentro de eso culo perfecto.

La puse de cara a mí y cogiéndola del pelo con fuerza, la besé, le comí la boca con las mismas ganas que me la había follado.

Cuando me separé de ella, vi a través del espejo a Carmen, echada en la ...