Me masturbé con ayuda de mis tenisotes y mi dildo - Relatos Eróticos

Me masturbé con ayuda de mis tenisotes y mi dildo

Este relato es muy cortito y realmente no tiene importancia en la secuencia de eventos que les iré contando sobre mi vida sexual y el cómo me fui haciendo fetichista de los tenis.

Por aquél entonces salía yo con un chico que era guapo, inteligente y muy bien dotado, el problema por el que no funcionamos fue porque a él le gustaban las mujeres frondosas y pues yo ni al caso, siempre flaquita y chiquita, pero aún así, creo que en su momento ambos nos disfrutamos bien el uno al otro. En fin, durante esa época él y yo habíamos ido a visitar algunas sex shops en el centro de la Ciudad de México, en búsqueda de dildos, compramos atuendos, esposas y otras chucherías, pero no dildos, sin embargo yo me había quedado con una inquietud muy poderosa de probar, así que un día saliendo del trabajo, me puse mis tenis y fui a donde había visto los que me llamaban la atención, la chica que me atendió fue muy amable con mis preguntas, así que rápido pude decidir por el modelo que me compré, yo no podía esperar para llegar a casa a probarlo.

Ese día además de que me encontraba caliente, extrañaba las manos de este chico, tenía ganas de ser tocada y que me tomaran con algo de fuerza, pero a falta de ello, me dispuse a crear una atmósfera que me pusiera en tono de estrenar, recuerdo que fetichosamente me hice un par de colitas, me puse un vestidito sin ropa debajo, muy cortito y ajustado que me permitiera estimularme con mis manos pasándolas sobre de él, como estaba jugando al plan de ...

... "nena inocente", me puse unas tobilleritas muy lindas con olanes, antes de calzarme mis tenis, en esa ocasión elegí unos nike uptempo blancos con rojo que tenía poco de haber comprado. Puse mi difusor con aroma, puse musiquita suave, bajé la intensidad de las luces de mi cuarto y comencé a toquetearme suavemente.

Como yo quería estrenar con una muy buena experiencia, había planeado atenderme lentamente, así que comencé tocándome mis limoncitos, imaginando que aquel chico era quien me tocaba, de repente apretaba mis piernitas deseando fueran sus manos y comencé a fantasear en que él me daba instrucciones, así que yo en mi rol comencé a responder en voz alta y a dejarme ir, cosas como: "sí maestro, lo que usted me diga", " no me va a doler mi cosita", "¿está bien esto que hacemos?", etc, etc, ya me había estimulado completa, pasando por cuello, oídos, senos, abdomen, nalgas, piernitas, tobillos y de más, cuando me dispuse a encender aquella maravilla que había comprado, en el momento en que comenzó a vibrar y a estimular mis partes me arrepentí de no haber comprado uno de esos antes.

Yo ya estaba muy mojadita, y me disponía a ver cómo se sentía ser penetrada por mi juguete nuevo, así que lo introduje, pero a la par vendría otra idea a mi mente, yo quería seguirme tocando con libertad, así que aprovechando la posición tan rara en que me encontraba sobre mi cama, tomé el dildo con mis tenis, explico porque esa posición me excitaría mucho en ocasiones posteriores:

Recostada ...