1. Cómo le quité la virginidad a la prima de 7 años (parte 2)


    Fecha: 17/11/2024, Categorías: Fetichismo Autor: Jim St, Fuente: SexoSinTabues30

    ... así que…
    
    Y de pronto Laia llamó a la puerta y me vio con el móvil, se sentó en la cama donde estaba yo y me preguntó si podía jugar, ya que sus primos se habían quedado dormidos, la abuela también, y no había nadie para jugar con ella, se aburría.
    
    En una estancia dije que no, pero cuando me comentó «Si me das el móvil… Me siento encima de ti» lo decía porque sabía que eso me gustaba mucho, quizá porque la otra vez que lo hizo terminó con ella mostrándome sus partes y yo las mías a ella. Cedí de inmediato, le dejé el teléfono y se sentó justo encima de mi polla, tocando sus nalgas con mi miembros. Evidentemente Laia sabía lo que yo quería, era lista para la edad que tenía.
    
    Poco después repetí el proceso de la otra vez, solo que ahora le quité los pantalones muchísimo más rápido, y terminé viendo su rajita a los pocos minutos. Ella sentada en la cama y yo arrodillado en el suelo delante de ella. Entoces decidí hacer algo más de lo que hice el otro día: intenté meterle un dedo por la rajita.
    
    Al ser virgen, y no tener aún los labios desarrollados no encontré el agujero por el cual debía introducir mi dedo, lo que hice fue presión por toda la zona hasta poder encontrar algo, lo que provocó que Laia se riera por las cosquillas y a la vez le doliera un poco la fuerza que hacía.
    
    —Tranquila, relájate —le dije mientras me ponía una mano en la barriga y hacía presión hasta que terminaste tumbada boca arriba en la cama, enseñándome su concha.
    
    Entonces, como estaba ...
    ... distraída y totalmente ajena a lo que yo estaba haciendo, me acerqué velozmente y me pasé mi lengua por toda la raja. Le hice la primera probada. No sé si catalogarlo como oral pues solo fue una lamida.
    
    Ella al notar la lengua mojada por toda la zona se incorporó en la cama asustada y sorprendida.
    
    —¿Qué era eso? ¿Me has chupado? —me preguntó de una forma como si no se creyera lo que había hecho, las lamidas a ella le daban mucho asco, no podía acercarse a un perro por los lenguatazos de estos.
    
    —Sí —dije sin miedo alguno— ¿Te ha gustado?
    
    Ella solo dijo que sí con la cabeza, fue de forma vergonzosa pero asintió.
    
    —¿Quieres que lo repita? —negó con la cabeza esta vez— ¿Por qué no? Si te ha gustado…
    
    —Me da asco —se limitó a decir. Comprendí lo que decía así que se lo respeté, no porque no quisiera, por mí le hubiera metido la polla hasta el fondo del útero, pero debía de tener cuidado para que no fuera a contárselo a los adultos—. Súbeme los pantalones.
    
    —¿Quieres que te cuente algo? —le pregunté una vez todo pasó y parecía no tener oportunidad de volver a la escena sexual. Ella me dijo que si, y entonces me comenté lo que era el sexo. Sí, me arriesgué mucho con eso. Y me dije que lo más común y que se siente bien era cuando la polla de un chico se metía en la vagina o culo de una chica. Evidentemente no se lo dije con esas palabras, usé unas más infantiles para llevarla a mi terreno—. ¿Quieres probarlo conmigo?
    
    No se veía muy segura de ella, pero no me importó, ...