Salida de negocios
Fecha: 30/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: CAMI-4893, Fuente: CuentoRelatos
Fui a comer con el socio de mi novio, por trabajo. Yo en ese momento trabajaba para él y para mi novio. De hecho, empecé a trabajar allí, por ser la novia de uno de los dueños.
Un mediodía el socio de mi novio me pide que nos juntemos a última hora de la tarde a tomar algo así delineábamos unas campañas de venta. Por supuesto que yo acepté, sin dobles intenciones.
Esto sucedió un viernes y mi novio había viajado a ver a su hijo, que no vive con él, con lo cual ya no estaba en la oficina.
Vamos a comer, el socio de mi novio le lleva en moto.
Comimos una pizza con una cerveza lo más bien.
Cando salimos del restaurante me dice:
"Te acerco a la estación".
Pero sin mediar palabras me llevó en su moto a un hotel. Mi sorpresa era mucha y sabia yo, que si pasaba algo, estábamos "meando afuera del tarro".
Por supuesto que el paga y estaciona su moto frente a la entrada a la habitación.
Si bien el siempre me pareció un muchacho super atractivo, no quise ni insinué que pasara nada.
En la puerta de la habitación estuvo tratando de convencerme, una hora literal. Yo obviamente, me negaba. Le decía: "Tengo novio y además es tu amigo, no da".
Así estuvo charlándome que él se moría de ganas por estar conmigo, que el creyó que si un viernes a la noche le acepté la invitación es porque entre ambos "había química" y que "mi novio no tenía por qué enterarse", etc. etc.
Sus argumentos no hicieron mella en mí. Yo estaba firme en no ingresar a la habitación ...
... con él. El mientras me acariciaba el pelo y la cara, la situación me incomodaba, porque yo tampoco podía rechazarlo de una, ya que era mi jefe. Sin embargo, tampoco me disgustaron sus caricias.
Así fue como palabra va, palabra viene, el decide avanzar y darme un beso en el cuello y eso realmente me puede.
Me entregué completa, sin pensarlo lo dejé, y el abrió la puerta de la habitación y entramos.
Ya adentro de la habitación no solo me besó el cuello si no también mis labios. Mientras suavemente me sacaba la ropa. El empezó a desvestirse también.
Empezó a bajar con sus labios y su lengua por mi cuerpo. Otra cosa que me gusta mucho es que me besen los pechos y el lo hizo a las mil maravillas. Continuó bajando hasta que llegó a mi vagina y a mi ano. Me los lamió como nunca nadie lo había hecho. Para ese momento yo no pensaba en nada, solo en acabar.
Fue entonces que el decidió penetrarme por adelante.
Luego por atrás y yo solo gemía de placer, hasta acabar.
Una vez que ambos terminamos le mire el hermoso pene que tenía y se me ocurrió chupárselo. Nunca había chupado un pene tan grande y tan rico, en mi vida. Me quedé más de una hora haciéndole eso.
En un momento dado mi novio me llama por teléfono como cada vez que no dormíamos juntos para saludarme y desearme buenas noches.
No quería dejar de chupar y tampoco podía no atender el teléfono ya que sería muy sospechoso (yo siempre le atiendo el teléfono).
Así fue que decidí hacer las dos cosas a la ...