Mi ex vs mi novio (Parte 10 y Final)
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: julieta76, Fuente: TodoRelatos
... ahora...
-¿Ahora?
-Ahora me muero de ganas por comerte la boca y tengo miedo.
Un frío velo de incertidumbre se deslizó entre ellos.
-¿Miedo?
-Sí. A que me digas que no.
Por toda respuesta, mi novio le tomó el rostro con ambas manos para darle un apasionado beso. Sin lengua, solo los labios. Caricias dulces y efusivas. Esos besos que enamoran. Ambos cerraron los ojos entregándose al momento donde ninguno se atrevía a decir las dos palabras que más temían.
Epílogo:
Los meses pasaron y Ariel ya no era el mismo conmigo. Casi ni me tocaba. Para peor, Sebastián me había dicho que había conocido a alguien y no quería arruinar mi pareja. Quería que yo fuera feliz.
Un fin de semana en el que mi novio se quedó en casa, aproveché y fui a la cerrajería para hacerme con un juego de llaves de su departamento. Quería sorprenderlo "in fraganti".
La verdad es que las llaves me quemaban en las manos y esperé el momento propicio. Un jueves que Ariel me llamó para decirme que tenía mucho trabajo y no podríamos vernos comprendí que tenía que actuar.
Esperé hacia eso de las once de la noche. Quería atraparlo con las manos en la masa.
Llegué hasta su ...
... departamento, abrí con mucho cuidado y apenas entré en el living podía ver la luz tenue de un velador que provenía del dormitorio. El sonido de un besuqueo demasiado meloso me abofetó. Los susurros fueron como una burla y me sentí la más cornuda. Así que me acerqué despacio, sin hacer ruido para ver con qué puta me estaba engañando.
Pero lo que ví me dejó sin palabras y con una mezcla de excitación, curiosidad y dolor.
Allí estaban, mis dos hombres, recostados contra el respaldo de la cama, acariciándose las bolas mutuamente, con los penes flácidos y cubiertos de semen, mientras se comían a besos. Sonoros chasquidos que hacían eco en el cuarto y parecían burlarse de mí. ¡Ni siquiera conmigo eran así!
Encendí la luz y ellos se quedaron pálidos e inmóviles. Se deshicieron en excusas y me pidieron perdón, pero no quise escucharlos. Salí corriendo del departamento, con el alma destrozada y dejando un mar de lágrimas.
Lo que había comenzado con un sueño lujurioso se convirtió en una pesadilla.
Me llevó varios meses aceptarlo, pero hoy ya son una pareja estable y, si bien no los veo personalmente, los sigo en las redes. Y pensar que todo comenzó... peleando por mí.