Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... interior del culo de Fernanda que comenzaba a chorrear y esta, a gusto de placer, no pudo más que agradecer ese regalo de la vida, el regalo de sentir ese néctar en su interior que tan calentito se sentía. Se sentía bendecida.
Fernanda: ¡Hola, Karla!-Se reía, ida de placer y con sus piernas temblando.
Facundo: K-Karla... y-yo-Quería, con todos sus fuerzas quería, pero le producía una vergüenza mayúscula sacar el pene chorreante de semen del culo de Fernanda ante la amiga de esta y novia de su amigo.
Karla: ¡Me van a dar las explicaciones! ¡pero ahora nos tenemos que ir! ¡rápido!
Mujer: ¡FUEGO!
ACTO IV
... debieron ser unos diez minutos que estuvo empujando esa puerta e incluso apretó sus enormes tetas contra ella para intentar ganar algo de fuerza, luego de sostener la creencia de que el interior no había nadie. No fue hasta los cuatro o cinco minutos cuando se dio cuenta de que estaba sola empujando, miró hacia ambos lados de ese largo y lúgubre pasillo, pero el gordo amigo de su amado no estaba por ninguna parte. Se había esfumado. Por un momento sintió miedo y el terror la invadió cuando un par de hombres avanzaban por el pasillo hacia ella, pero estos doblaron en una de las salas sin siquiera echarle un vistazo. Suspiró agradecida, pero supo rápidamente que debía moverse rápido si no quería que uno de esos hombres, que se escabullían a ese pasillo, se percatara de su presencia.
“Vamos... ábrete, por favor... por favor... ¡por favor!” decía ...
... Karla, casi suplicando.
Ya estaba a punto de rendirse cuando en un último golpe la puerta se abrió de golpe y la muchacha ingresó a esa sala a tropezones con sus enormes tetas sacudiéndose violentamente de un lado a otro, como enormes gelatinas. En cuatro patas quedó en ese cuidado suelo de baldosas, por lo que rápidamente se puso de pie y se apresuró en cerrar la puerta. No podía creer haberlo conseguido y, mejor aún, tenía razón al creer que ese lugar estaba vacío. Sus enormes tetas ahora bajaban y subían por lo agitada de su respiración y, antes de dar el primer paso, tragó saliva.
“Es como estar en el colegio” se dijo Karla.
La sala en la que estaba era muy similar a la que estaba en el neue Horizonte, donde ahora mismo se encontraba Mateo recopilando la información que le llegaba. Aunque había un par de diferencias notorias. La primera era que había más torres negras llenas de lucecitas, quizás el doble; la segunda era el refrigerador lleno de latas de Coca-Colas y la tercera el teléfono que colgaba en una de las paredes... lo que le hizo sentirse algo insegura. Miró las paredes, el techo y suspiró de alivio al notar no había ninguna cámara en esa habitación.
“Aquí falta orden” se dijo Karla.
Mientras intentaba buscar alguna pantalla desde la cual poder acceder a la base de datos, se encontró con una araña enorme de cables negros que llegaban desde las diferentes torres con datos hasta un rincón, el rincón en donde se encontraba el teléfono. Los cables se ...