Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... que dabas. Los meseros que subían con sendes bandejas en sus manos ni siquiera les prestaron atención mientras bajaban y eso le dio la impresión a Karla de que el sótano era un lugar habilitado para los invitados. Sin mayores dificultades llegaron al sótano y se encontraron con un ambiente totalmente diferente a todo lo visto en el primer piso, lo que hizo que ambos tragaran saliva.

Facundo:Te dije-Ambos debieron dar un paso atrás para dejar pasar a una nueva camada de meseros que iban hacia el primer piso.

Karla llevó al gordo muchacho por ese lúgubre pasillo. El piso seguía siendo de piedra y polvillo caía por el movimiento que había en el primer y segundo piso. El lugar apenas estaba iluminado y lo primero que vieron fue una gran cocina funcionando a toda máquina; frente a ella había una bodega donde se guardaban provisiones y las siguientes dos habitaciones también eran bodegas, pero ninguno se animó a saber qué es lo que ahí guardaban.

Facundo: ¿Te has puesto a pensar que Fernanda quizás tampoco esté en la Hacienda?

Karla:La profesora María Isabel dijo que todas estaban convocadas.

Facundo:¿Y si está en los otros pisos?

Karla:En el primer piso no estaba, la hubiese reconocido de inmediato y si estuviese en el segundo Alonso ya nos habría advertido-Se llevó el dedo índice a la boca para que su gordo amigo hiciera silencio.

Al seguir avanzando se encontraron con cuatro habitaciones sin puertas... aunque echando un vistazo, ninguna más tenía puertas. ...

... Solo la última del pasillo. Esas cuatro habitaciones eran baños, baños que estaban bien poco concurridos. La siguiente habitación parecía un camarín, se podía ver ropa y bolsos esparcidos por todo el lugar. Al dar con la siguiente se encontraron con un pequeño cartel que decía “masturbación” y ambos muchachos miraron hacia el interior.

Facundo: Vaya.

Era un lugar lúgubre con varios sillones de un cuerpo. Había unos cuatro o cinco hombres sentados y el resto, la mayoría, desocupados. Mujeres, lejos de ser las bellezas que el gordo vio en el piso superior, masturbaban a esos hombres mientras le susurraban quizás qué cosas en los oídos a esos tipos. Karla sacó rápidamente la mirada de ahí y se enfocó en otra habitación.

Karla:¿Qué es glory... glory hole?-El gordo sacó la mirada de la sala de masturbación y miró hacia donde miraba su amiga.

Facundo:Eh...-La muchacha avanzó hacia la puerta y ahogó un gritito que afortunadamente no llamó demasiado la atención.

Karla: Perdón.

Facundo: Ahora sabes qué es.

El gordo llegó hasta su amiga y observó hacia el interior. Dos hombres estaban utilizando esos orificios y eso que eran varios los orificios, quizás unos diez. Estos apenas miraron a los chismosos que estaban en la puerta y se concentraban en enterrar todavía más sus penes en las bocas de quienes estuvieran chupando... y de pronto, Karla se vio sola mirando en esa puerta.

Mujer: ¿Quieres pasar? Estamos desocupadas...

Facundo: Eh... no, gracias-El muchacho ...