Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... caderas de la puta cuando está enderezó su espalda y comenzó ahora, derechamente, a saltar sobre su grueso pene. La excitación iba en aumento mientras veía como ese enorme culo parecía tener vida propia y por un momento el chapoteo de la penetración le hacía la competencia a la música estridente de ese lugar. En los ojos de Daniela había desaparecido el dolor, la excitación o el arrepentimiento, eran unos ojos llenos de fuego y cualquiera que se le pusiera al frente saldría quemado.

Senador Matte:¡O-Oye!-Tragó saliva, ya no pareciéndole excitante esa follada- ¡OYE!

Daniela:¡AAYY! ¡DALE PAPI! ¡MÉTELA MÁS FUERTE! ¡AAYY!-La mujer soltó un ronroneo audible para ambos parlamentarios y alzó sus brazos sin dejar de saltar sobre el pene de ese hombre, con esos enormes cachetes del culo botando con furia.

¡CHAP! ¡CHAP! ¡CHAP! ¡CHAP! ¡CHAP! ¡CHAP! El Senador pareció recordar que era él el hombre que mandaba e intentó recuperar algo de terreno en esa follada que le daba a esa puta, pero esa mujer parecía haberse convertido en una diosa del sexo de un instante a otro porque no dejaba de saltarle sobre su pene que al día siguiente amanecería adolorido y hasta mear se la haría una tarea dolorosa. Daniela no podía dejar de pensar en Manuel, ni tampoco dejar de imaginarse a todos los hombres que habrán pasado por su cama en el transcurso del año, y todo a escasos metros de su pequeño hijo. No podía seguir esperando, debía quitárselo.

Daniela: ¡UUUYYY! ¡SÍ, PAPI! ¡ASÍ! ¡ASÍ! ...

... ¡UUYY!-Fue un estallido sexual que hizo que la mujer comenzara a convulsionar de pies a cabeza. La corrida monumental a la que había llegado era solo eso, una corrida, no había alcanzado ni de cerca su punto sexual más alto. Ese punto alto le seguía perteneciendo a Mateo en ese resort... pero no podía negar que había sido un buen disfrute.

Senador Matte: ¿T-Te corriste?-Iba directo a correrse también, pero la fuerza con que esa mujer comenzó a follárselo lo dejó algo fuera de juego, por lo que seguía cargado y miraba con algo de extrañeza a esa mujer que ahora se ponía de pie.

Daniela:Párate-Suspiró mientras estiraba sus piernas.

Senador Matte: ¿C-Cómo?

Daniela: Párate te estoy diciendo.

El Senador tragó saliva, consternado, y se puso de pie mientras la mujer se inclinaba poniendo ambas manos a los costados de las piernas de un Diputado igual de acongojado que el hombre que recién se había puesto de pie. Daniela, ahora en cuatro, volvió a subir esa falda a cuadro que a la hora de ponerse de pie se había bajado y miró al Senador quien la miraba anonadado.

Daniela: Métemela-El hombre pasó del rostro ofendido al intimidado en una fracción de segundos- Y métemela bien o le diré a Ramón que no te vuelvan a permitir la entrada al VIP, este es un lugar de hombres, no de maricones... ¿escuchaste?

Senador Matte: S-Sí-Ahora Daniela miró al frente, a ese joven Diputado que miraba la escena bastante impactado, como si de un asalto se tratara.

Daniela: ¿Y tú? ¿te ibas a ...