Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... P-Pero, Senador... eso...

Senador Matte: Tranquilo, las putas del segundo piso están para chupártela cuando se lo pidas. Por Dios, muchacho, diputado y con 34 años... ¿de verdad nunca habías estado aquí?-El Diputado negó con la cabeza, al contrariado y miró hacia varios lados, pero no había nadie cerca que observara la zona en donde los tres estaban- Te la chupan, se las metes... ¡y por donde quieras! Boca, vagina, culo... oreja... jaja...

Diputado Norambuena:¿Por el...-Carraspea- ...por el culo?

Senador Matte: Por el culo, claro, muchacho-Se extraña- Ustedes son liberales, fuerzas progresistas, yo pensé que ustedes la metían por el culo a cada rato a sus... ¿cómo les dicen? ¿compañeras?... ¿no? ¿y nosotros somos los conservadores?

El Senador vuelve a soltar una sonora carcajada y le da sendas palmadas en la espalda al joven Diputado para que se relaje.

Diputado Norambuena:Ejem...-Está visiblemente incomodo y el Senador tose mientras se aclara la garganta.

Senador Matte: Ahora... a esta culona no. Me dijeron que era muy buena, pero a esta no se la puedes meter por el culo. Créeme, intenté subir el precio, pero no hubo caso-Observó a los alrededores, como buscando a alguien- Hay una que viene los viernes, esa deja que se la metan por el culo, pero cada vez viene menos y... no, no está por ningún lado hoy. No viene los domingos. Ahora, se está haciendo vieja... tiene como cuarenta... ya no vale mucho la pena... ¿pero qué te dije, putita? ¡A chupar, ...

... rapidito!

Daniela, que se había quedado como en un trance mientras, mirando al suelo, escuchaba atentamente todo lo que el Senador decía, pareció despertar de golpe y rápidamente se puso de rodillas. Con sus dedos algo temblorosos logró bajar el cierre del elegante pantalón y luego lo desabotonó... debió contener el gritito de sorpresa e incluso el Diputado no pudo dejar de mirar con horror semejante horripilación. No era larga, pero si era gruesa, nada del otro mundo si no fuera por esa exagerada mata de pelo en la base de ese grueso pene. Daniela tragó saliva.

Senador Matte: ¿Qué, eres maricón acaso que no dejas de mirarme el pico?-El Diputado, consternado, sacó inmediatamente la mirada de ahí y la concentró a lo lejos, en las pocas plataformas que se veían del primer piso en donde bonitas y jóvenes colegialas contoneaban sus cuerpos-¡A chupar!... ¡Ooohhh! Conchesumadre... que rico.

¡Glup! ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup! ¡Glup! Bajó y subió su cabeza rápidamente una vez que ese grueso pene ingresó a su boca y, con mucho esfuerzo, se la metió entera. El esfuerzo no fue por lo complicado de tragar de ese falo, el esfuerzo fue mantener su nariz junto a los gruesos y negros pelos que el Senador tenía en la base de su pene. Al dejar de mover mucho su cabeza, se concentró en el sabor y sintió una cierta acidez bastante desagradable.

“...cuando eso te pase, asegúrate de ocupar mucha saliva. A mí me resulta” le había dicho Giselle, su hermana, luego de que ambas se la chuparan a ...