El mejor amigo Parte 1
Fecha: 18/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lanfasone1, Fuente: TodoRelatos
EL MEJOR AMIGO Parte 1
Mi esposa no es española, es noruega. Eso solo sería algo bastante peculiar, además es pelirroja.
Por si esas dos condiciones no fueran suficientes por lo extravagantes, además es muy hermosa.
Mide 1,78, de piel muy blanca, ojos verdes, un rostro con bastantes pecas sobre una nariz fina y respingada y una boca sensual y carnosa.
La conocí cuando ella tenía 22 años, hace diez años exactamente, Erika venía a Madrid a hacer un posgrado de historia del arte y a estudiar español.
Yo ya trabajaba en bienes raíces con mi padre y en realidad me enrollé en atenderla porque me impresionó en cuanto la vi.
Buscaba piso para alquilar, en verdad la empresa de mi padre ya estaba de lleno en la construcción de torres y distintos emprendimientos y manteníamos el pequeño local de inmobiliaria de Goya como un amuleto de la suerte de los primeros tiempos.
Acerté a pasar por allí y vi a Erika con su amiga y me puse a la labor de buscarle un piso para alquilar.
Erika era como una diosa nórdica, exuberante, quitaba el aliento. Sus pasiones eran el arte, la vida en la naturaleza y los deportes.
El óvalo perfecto de su rostro parecía casi demasiado pequeño en comparación con lo largo y esbelto del resto del cuerpo. Su cara era una miniatura perfecta donde todo era pequeño y bien formado, pequeñas las orejitas, los parpados, los pómulos marcados y cubiertos de pecas, solo la boquita un poco demasiado grande y carnosa.
Sus delicadas cejas de ...
... pelirroja, su largo y esbelto cuello que sostenía esa perfección de su cabecita y luego ese cuerpo increíble que contrastaba por la increíble voluptuosidad de sus curvas y redondeces.
Apenas podía prestarle atención yo a lo que ella hablaba, sus pechos grandes y exuberantes, su pequeña cintura, ese culazo embutido en los vaqueros, sus largas piernas de deportista.
Ella tenía la particularidad de que parecía moverse como en cámara lenta, sus movimientos eran casi indolentes, me parecía exquisita.
Tenía una larga y sedosa cabellera roja, de un rojizo oscuro que contrastaba con la blancura de su piel y sus ojazos verdes.
Yo a mis 26 años estaba bastante bien, me cuidaba, manejaba mucho dinero, me creía todo un empresario y estaba a punto de casarme.
Por supuesto no me casé con mi novia de entonces, en cambio acabé liado con Erika.
Esos primeros tiempos eran algo que todavía me ponen malo de solo recordarlos.
Dicen que las mujeres nórdicas son muy liberales en el sexo y todo eso pero Erika no era así.
Más bien tímida, debía currármelo bastante para casi todo, pero yo estaba en el paraíso, sentir esas largas piernas envolviéndome mientras me la follaba era algo que jamás había soñado en mi vida.
Todavía recuerdo la primera vez que logré darle por el culo, como acabé convenciéndola, luego de estimularla mucho, de currármelo, de bajar al pilón y dale que te pego, besar ese coñito pelirrojo hasta el cansancio y colar un dedillo en su culito y luego dos y al mismo ...