1. Así empezó todo


    Fecha: 21/09/2024, Categorías: Infidelidad Autor: macmai, Fuente: TodoRelatos

    ... mientras el se ponía un preservativo, tú ya estabas desatada y le pedías en susurros que te follara ansiosa por sentir ese miembro dentro de ti. Con la experiencia que contaba Max te puso la polla en la entrada de tu coño y fue rozando cada vez con más intensidad mientras te pedía que me dijeras a mi lo que querías que te hiciera, y me lo dijiste, me miraste con una cara de deseo desencajada y me dijiste que disfrutara de como se iban a follar a tu mujercita, que no perdiera detalle de como Max se la iba a follar hasta el extasis. Lanzaste un gemido que más parecia un grito al meterte la polla poco a poco, Max te fue follando despacio al principio y subiendo la intensidad de sus embestidas poco a poco, sintiendo tu necesidad y jugando con ella para hacerte llegar al máximo grado de excitación.
    
    Yo ya no pude más y empecé a masturbarme otra vez, estuvistéis follando como posesos en varias posturas hasta que te corriste como tu te corres, con un reguero que cogió por sorpresa a Max recibiendo tu corrida en su polla mientras le pedias más, que no parara por dios, que te iba a reventar de gusto. Justo después me miraste y me hiciste un gesto para que me acercara, querías una polla en tu boca mientras Max seguía follandote de manera experta, así que obedecí agradecido. La sensación fue increible, mientras me la chupabas sentía las embestidas que Max te profería con dedicación y sin poder aguantarlo me corrí en tu ...
    ... boca.
    
    No sé cuanto tiempo pasó, de hecho pasó de manera extraña, por un lado se me pasó volando pero por otro se me hizo tan intenso lo que ibamos sintiendo que nublo por completo la pecepción temporal, Max te dijo que se iba a correr y te preguntó que donde querías tú que se corriera, desatada le dijiste que donde el quisiera, que se lo había ganado por la buena follada que te había pegado. Así que decidió correrse en tu cara, llegado el momento se quitó el preservativo se incorporó sobre ti y recibiendo tus lenguetazos sobre la punta del capullo lanzó un gemido y descargó una cantidad enorme de semen, llenadote parte de la cara, la boca y las tetas.
    
    Justo después del extasis nos quedamos relajados unos minutos en la cama, asimilando todo lo que había pasado y como nos habíamos sentido, nos fuimos a la ducha y allí te besé y te dije que te amaba, me sentía con un grado de complicidad y conexión contigo que me hacian estar exultante, y hicimos el amor en la ducha y nos acostamos para descansar un rato los tres en la cama. Al amanecer estabamos listos para otro asalto que también fue igual de excitante y morboso ya que contábamos con más confianza y soltura, y tú volviste a ser una diosa del amor y el deseo.
    
    La experiencia fue bastante reveladora, nos descubrió un mundo de sensaciones y de oportunidades para poder experimentar y probar otros encuentros y aventuras, que serán narradas pero yá en otra ocasión. 
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