Confesión de un infiel (2)
Fecha: 20/03/2018,
Categorías:
Infidelidad
Hetero
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... decidí a cambiar el ritmo lento por otro más rápido. La nueva velocidad y el mantener mi dedo moviéndose haciendo presión dentro de su culo, la forzaron a un nuevo y rápido orgasmo que se prolongó unos segundos más, hasta que yo no pude más y me derramé en su interior. Mientras nos recuperábamos, volví a colocar la almohada bajo su culo y estuvimos un rato haraganeando en la cama. En esto, llegamos al medio día y decidimos comer en la misma habitación. Cuando la trajeron, comimos en el amplio salón, y fue cuando vimos que también había muchos ramos de flores y Susana pudo contemplar la ciudad desde uno de los edificios más altos. La escena se repitió durante toda los siguientes siete días, volviendo a la rutina después, solo que follando sin preservativo. Todas las tardes se iba a su casa con el coño cargado de mi leche para que lo terminara de llenar su marido. Ese mes no quedó embarazada, por lo que a mitad del ciclo, volví a montar toda la parafernalia. Susana se encontraba como en una nube. Todo le parecía maravilloso. Pero mejor fue al mes siguiente, cuando pasó la primera semana de retraso, luego la segunda y la tercera. Volvimos a repetirlo todo, por si acaso, pero comenzó el siguiente mes y pasaron las dos primeras semanas sin que le viniese la menstruación Anunció a su marido y a su amante su embarazo mostrando los resultados de los análisis, recibiendo atenciones de reina desde ese mismo momento por parte de ambos. Durante el embarazo, aumentó la libido de ...
... Susana al tiempo que bajaba la de su marido. Le daba reparo por si dañaba a la criatura. Para mi resultó agotador. Tenía que salir por la mañana de mi trabajo para proporcionarle dos o tres orgasmos a base de comerle el coño y masturbarla y terminar follándola y repitiendo la misma secuencia por las tardes. Por fin llegó la hora del parto. Fue de noche y el portero, muy orgulloso, me informó por la mañana de que había sido abuelo El propio “padre” vino por la tarde para invitarme a conocer a su hijo y darme las gracias. Al fin y al cabo, yo pagaba el seguro privado y la clínica que habían llevado el embarazo y parto. Durante el periodo de cuarentena, desde el primer día que enviaron a casa a Susana y al niño, María, la madre de Susana, vino todos los días para atenderme. Primero venía a mi apartamento y luego se iba al de su hija, para prepararles comidas y cenas, ayudar a bañar al niño y dejarlos acostados. No lo habíamos hablado, pero aunque sabía que Susana no iba a estar, me iba todas las tardes al apartamento, por eso me resultó sorprendente entrar en él y encontrarme a María desnuda, recogiendo cosas y limpiando el polvo. Tenía la radio puesta y no me oyó entrar. En la misma entrada me desnudé, dejando toda mi ropa en el suelo, y me acerqué a ella mientras mi polla se iba endureciendo. Aproveché que estaba ligeramente inclinada hacia adelante, para apoyar mi polla en su culo y agarrar sus tetas, acariciándolas y frotando suavemente sus pezones. Eso le produjo un ligero ...