Pasé de homofóbico a ser versátil (parte 1)
Fecha: 05/07/2024,
Categorías:
Gays
Autor: versatilidad, Fuente: CuentoRelatos
Desde un inicio, por la crianza de mis padres, pero sobre todo de mi papá, rechacé el comportamiento gay, incluso cuando veía en películas a dos hombres besándose, me parecía algo incómodo, y crecí con ese comportamiento, en el colegio nunca faltaban los compañeros “raritos” como los llamábamos, pero siempre sentí lo mismo, un desprecio sin razón alguna, es decir el típico comportamiento ignorante de un homofóbico tal vez.
Siempre me gustaron las mujeres, sobre todo mayores, altas, bajas, gorditas, delgadas, siempre mujeres, y fui conocido como alguien que podría estar con la “fea” de la fiesta, con tal de que sea mujer, para mí era suficiente como para ir tras ella, y así era siempre.
Formé una familia y tuve una hija, y por ella es que comencé a trabajar, en esta ocasión, de seguridad, primero me mandaron a ser seguridad de una tienda ubicada dentro de un centro comercial, en dicha tienda había muchas chicas jóvenes, mayores, de todo lugar, pero también había chicos gays, eran, 5 en sólo esta tienda, y eso me hacía sentir incómodo al principio, pero con el tiempo iba comprendiendo la verdad de todo, ellos eran buenas personas, muy educados y muy buenos conmigo, éramos amigos.
Entre ellos había uno que siempre me molestaba, tenía 19 años, nunca se sobrepasaba, pero entre broma y broma siempre había algo de cierto, lo comprendí cuando una vez, dentro de la tienda él iba saliendo del baño y yo estaba afuera esperando entrar para poder ocuparlo, cuando salió mi amigo, ...
... me miró de una manera muy profunda, y me dijo, “entra conmigo, ahora, quiero que me hagas el amor”. Lo miré y al principio me dio vergüenza y algo de miedo, así que sólo me reí, entré al baño sólo y cerré la puerta.
En otra ocasión me tocó almorzar temprano y lo vi al él solo, ya terminando de comer, se acostó de lado en la silla, me dijo “voy a dormir un poco”, cuando me percaté, tenía todo su trasero a mi izquierda, era muy grande, parecía el trasero de una mujer, y por un momento me excitó, lo único que hice, fue darle una palmada y le dije “ponte en otro sitio, cuidado sueltes un gas”, pero en esa palmada pude sentir su duro trasero, muy carnoso y grande, se levantó me giñó un ojo y se fue.
Por un problema con una trabajadora me cambiaron de unidad, es decir, ya no iba a trabajar de seguridad en la tienda, sino en otro sitio, me despedí de todos y pensé que era bueno irme de ese lugar, ya que mi comportamiento estaba cambiando, y mi empresa me puso a cuidar un taller de autos, era una empresa que se dedicaba a prestar autos mientras arreglaban el carro de los clientes, allí éramos dos seguridad de día, uno se encargaba de registrar el ingreso de los clientes, y el otro se encargaba del ingreso de los vehículos.
Pero de noche solamente se quedaba sólo un personal seguridad a cuidar todo el establecimiento, no había nada de malo, teníamos una sala de espera que no tenía cámaras, allí podíamos dormir, y también había una tele con Direct TV, un dispensador de agua y ...