Fraternal vecino
Fecha: 04/07/2024,
Categorías:
Gays
Autor: Jhosua, Fuente: TodoRelatos
Fraternal vecino
Antes de nada, os debo confesar que soy adicto al sexo, no os lo niego, aunque creo que ya lo habéis notado. Pero, debo puntualizar que, mi adicción no es solo un deseo incontrolable, pues aunque intento controlarme, si es verdad que a veces me puede. No pudiendo evitar, mantener relaciones sexuales allí donde este, y sobre todo frecuentes, dando igual el número de personas, el sexo, e incluso cuando ni lo disfruto.
Y sí, me considero hetero, como igualmente heteroflexible, o heterocurioso, no cerrando la puerta a mantener relaciones tanto con chicas, como a ser follado por un maduro, dando igual que esté tenga una buena polla o no. Ya que los hombres mayores son los que me atraen, y no chicos de mi edad o similares, aunque me haya enrollado con algunos, pues cuando estas siendo follado por uno, y esté cede su lugar a un veinteañero, no es plan decirle que pare... uuummm!!.
Podrá decir que comencé esta adicción, cuando te inicias a la temprana edad de los catorce años, edad que comienzas supongo como hetero, aunque lo cierto es que aún ni me lo había pensado, y menos considerado.
Pero que, cuando comienzas, ya es difícil dejarlo, sobre todo, cuando sientes ese subidón de adrenalina que te pierdes. Adición que pasas con el tiempo de ser ‘ordeñado’ por otros, cuyas corridas lograron sacarme hasta dos o tres seguidas; y antes de que me diera cuenta, ya me vi comiéndosela a un maduro canoso, uno de tantos que me decían...
Y me vi en cuclillas, ...
... mamando esa verga no muy gruesa y de tamaño normal, cuyo olor nauseabundo, una mezcla entre orín y precum, te asfixia, pero aun así, sigues porque de alguna manera me vi embriagado... uuummm!!.
Me vi instruido por esté viejo, chupando su glande, y lamiendo su tronco hasta esa base peluda, donde chupas y lames sus velludos testículos. Practica que pasas de hacérsela tres veces por semana a cinco... uuuffff!!.
Practica que, me vi introduciéndome su miembro, como a veces esté llevado por el placer me la metía bruscamente, follándome la boca hasta golpear contra mis amígdalas... ooohhh!!. Y sentir, como a veces se entretenía en meterme sus dedos, cuando al principio era uno, y en nada eran dos los que penetraban mi orificio anal... aaahhh!!.
Recuerdos de esas primeras veces que me vienen a la memoria, como esa práctica me llevo a coger soltura, cuyas suplicas se me pasaba por la cabeza a modo de... ‘no te corras, aun’. Y entre gritos hacerme saber de su corrida, momentos en que me la sacaba con rapidez, y esté descargar fuera.
Maduro canoso con gafas, cuya cara de pervertido y degenerado, era a veces confundida por un rostro fraternal. Sobre todo, aquella vez que, de buena a primer descargo, corriéndose en el interior de mi boca, y no quedándome otra que tragar. Vez que comprueba que no está tan mala como dicen, sí... a veces agría, aunque en otras ocasiones eran insípidas, sabores que creo que depende de la persona.
Persona mayor que, cuando me daba por amenazar por ...