Ambiguo: Tío Pablo – 1era PARTE
Fecha: 02/07/2024,
Categorías:
Gays
Hetero
Autor: AMBIGUO60, Fuente: SexoSinTabues30
... por el sol debido al trabajo del campo, contrario que mis otros tíos tenía una preparación académica básica, su hablar era rudimentario, tosco, yo desde pequeño o pequeña cuando iba de visita a la finca de ellos o él venía al pueblo o a la finca de nosotros, le observaba mucho porque me llamaba la atención su manera de ser, denotaba lo que yo admiraba, ese estereotipo de hombre que aparenta no tenerle miedo a nada, imponente, muy parecido a mis hermanos.
Años después supe que tanto algunos familiares como en mi entorno, por mi manera de ser y mi físico femenino, me calificaban de “niño gay amanerado”, eso me hacía muy vulnerable y pienso que por ello fui víctima de violaciones o sexo no consentido, además de agresiones de todo tipo, creo que al tachar a una persona como “gay”, los hombres y chicos creen tener el poder sobre ese ser, mirarlo con desprecio aparente, digo aparente, porque esos mismos hombres que ante el resto o en compañía, denigran de las personas «gay», a solas son tus acosadores, son quienes intentan tener intimidad con quien es catalogado de «gay», diría que se hacen depredadores sexuales, quienes somos tildados de amanerados como que se decreta la ley de la selva, el más fuerte somete al más débil, lo mira como una presa sexual fácil para satisfacerse, imponerle sus caprichos, se vive en un constante acecho, tienes que aprender de alguna forma a evitar que te maltraten, estos mismos maltratadores hacen ver que respetan a las chicas, tienen un poco más de ...
... tacto con ellas, saben que ellas pudieran contarle a cualquiera, sobre todo a sus padres cualquier agresión física o verbal, ellas no tienen que preocuparse desde el punto de vista social si denuncian un abuso, porque por el hecho de ser mujer no las descalifica tanto como a un chico que violan e humillan, la mujer tiene ese privilegio, puede hablar sin quedarse con nada que le hagan, igual en público si lo desea o tiene pánico, posee la libertad de decir abiertamente que tiene miedo de pelearse, puede acobardarse ante otra chica o chico, no pasa a más, es mujer y puede hacerlo, en cambio, es casi que obligatorio, normal que los hombres se enfrenten, es una regla pues, por ello muchos chicos con menos masculinidad se dejan hostigar y sucumben a los caprichos de la ley de la selva.
Al tío “Pablo”, desde que le conocí, escuchaba de sus andanzas como mujeriego, bebedor, parrandero, excelente coleador y con mal genio, acumulaba cientos de cuentos de sus hazañas peleándose sin temor en cualquier parte, todo aquello lo admiraba muchísimo, puesto que el tiempo y mis vivencias me habían hecho ser muy cobarde, me horrorizaba pelearme, ya que las escasas veces que lo hice me dominaron y humillaron fácilmente, cuando me veía en algún problema que los varones solucionan a puño limpio, temblaba de pánico, hasta una vez llegué a orinarme, no mucho, no lo notaron, pero si sucedió, era una masa inerte de nervios que no sabía cómo defenderme, sabiendo que mi fortaleza no me correspondería ...