Maia de 9, una verdadera hija de puta
Fecha: 21/06/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Hetero
Autor: spuriousvarlot, Fuente: SexoSinTabues30
Hola a todos, me presento, mi nombre es Diego, soy de Uruguay, tengo 35 años y toda mi vida fui un gran consumidor de prostitutas y pornografía, nunca tuve gran paciencia para la conquista ni mucho menos y esa siempre fue mi salvación.
Soy un hombre normal, mido 1.80m, soy rubio y tengo un cuerpo promedio, ni gordo, ni flaco, pero sin vellos. Hago ejercicio para mantenerme en forma ya que trabajo desde casa y no salgo mucho excepto para ir a tener algún encuentro con una trabajadora sexual.
En mi casa, herencia de mi abuelo, tengo un gran patio por lo cual decidí edificar unas pequeñas casas de un dormitorio para rentarlas y tener un ingreso pasivo.
Hace tres años, durante mis noches de mujeres pagas conocí a una morena espectacular de entonces 26 años, hoy tiene 29, con cabello negro y largo, tetas operadas y culito parado llamada Sabrina, ella es un mujerón increíble, hace todo lo que le pido y más -con billete de por medio, obvio- por esta razón empezamos una relación de negocios imparable.
En una charla post coito me contó que no tenía a dónde ir, que no encontraba alquiler, yo obviamente le ofrecí uno de mis apartamentos y aceptó sin ningún problema. El pago que a ella le aceptaba obviamente era en dinero o un servicio con anal incluído.
Sabrina se mudó al apartamento con su preciosa hija llamada Maia de, actualmente, 9 añitos pero cuando llegó tenía 6; también igual de morena que la madre, una piel divina y una carita de ángel con dientecitos ...
... chuecos.
Con Sabrina entablamos una relación de amistad y fraternidad, prácticamente contrataba sus servicios una vez a la semana más el pago del alquiler que, sorpresa, muy pocas veces fue en dinero.
Pasó el tiempo, llegó el verano y Sabrina me comentó que su mamá tuvo un mal año económico, que necesitaba ayudarla. Como era época de vacaciones y todo el mundo estaba en la plata, lo obvio era ir a la playa a trabajar allá pero no tenía con quién dejar a la pequeña Maia ya que el padre de la niña estaba preso y la abuela no podía hacerse cargo, obviamente, ¿a quién le pidieron el favor? ¡Al tonto de turno! O sea, a mí.
-Por favor te lo pido, Dieguito… por fa. – Dijo Sabri abrazándome con tono mimoso. -No pero… tengo muchas cosas que hacer, Sabrina, no. – Le respondía yo.
Sabrina se puso muy pesada en ese momento, empezó a tocar mi verga y, claro, se me empezó a hinchar.
-Porfa papi, por fa Diegui… Vos sabés que sos mi cliente favorito…
De a poco Sabri me abrió mis pantalones y empezó a frotar su cara contra mi bulto.
-Noo… pero, no puedo. – Decía yo.
Fue ahí que Sabrina me empezó a chupar la verga como la puta asquerosa que ella es, la tragaba toda, la manoseaba, tocaba mi verga, se la metía hasta los huevos que previamente me lamió y empezó a pajearme.
Muy rico, apenas se veía la mano de Sabrina que me pajeaba y ponía su lengua de puta en la punta de mi verga hasta que me vine.
-AAAAAAHHHHGG SEEE SABRI, ASÍ.
Sabrina tenía toda la boquita embarrada de mi ...