El mejor sexo de mi vida - Relatos Eróticos

El mejor sexo de mi vida

Primero empezaremos dando contexto, cuando entre a trabajar ahí, al mismo tiempo una jovencita de 20 años, (yo tengo 25), a la cual llamaremos (S), comenzó a hacer prácticas ahí en un área distinta. Desde que nos conocimos existió una especia de jugueteo entre nosotros, pero ella salía con una persona y pues yo tampoco le tomé mucha importancia. Debido al trabajo, nos empezamos a comunicar más por teléfono, pero aún así después de todo ese tiempo, nunca insinuamos nada más. Mi pareja renunció para tomar una oportunidad laboral, pero eso implicó que tenía que irse a vivir a otra ciudad un tiempo. Tiempo después tomé el mismo camino y terminé renunciando. En mi empresa siempre hubo muy buen ambiente laboral es una empresa con muchos jóvenes y la mayoría nos llevamos muy bien. Invité a todos a una fiesta de despedida a mi casa, tiene un terreno grande en el patio y no molesta para nada el ruido cuando estas dentro de casa. Existe un problema con este lugar, y es que sólo tiene el baño, así que amablemente invité a las mujeres a que si necesitaban entrar al baño, pasarán a mi casa, la puerta principal estaba abierta. Todo iba bien, más de la mitad de la empresa estaba ahí. Varias compañeras me pedían acompañarlas al baño por si no sabían como entrar pero luego se volvió en ir ellas solas. (S), junto a otra amiga, tenía varios pretendientes, y como yo no mostraba interés en ella, pues solo quedaba en coqueteos de broma. En otras fiestas, nos pasábamos juntos platicando, en ...

... ocasiones bailando ya que todos nos llevavamos muy bien. En antros ya habíamos hecho besos entre todos y demás. Cabe recalcar que tiene muy buen cuerpo, y usa siempre vestidos que le favorecen mucho las piernas, además es super coqueta y siempre lo hace notar. Ese día llevaba un vestido rojo, corto y se veía sencillamente deliciosa. Todos la notamos. Su amiga me pidió el baño, y las acompañé, mientras su amiga estaba en el baño, ella y yo nos sentamos juntos en la sala y estuvimos charlando un poco, se sentó cerca y no pude evitar verle las piernas y el escote. Se dió cuenta, pero no me dijo nada. Platicar o coquetear con ella siempre me puso muy nervioso, porque todos conocen y son amigos de mi esposa, eso lo hacía más tenso. Regresamos a la fiesta y poco a poco se fuero algunos compañeros, solo quedábamos las personas que siempre nos juntábamos. Para este momento de la noche, una amiga aparte se había desaparecido y nadie sabía donde estaba. Continuamos con la fiesta y empezamos a bailar y al calor de las copas cada vez nos acercábamos más, no solo con ella si no entre todos. Me pidió acompañarla al baño, quiero decir que en este momento fui muy inocente, así que la acompañé sin malicia, como todos somos amigos, a nadie se le hizo raro. Además ya estábamos recogiendo para terminar la fiesta, eran aproximadamente las 5 am. Entramos a mi casa, ella fue al baño, salió y atrás de nosotros llegaron dos amigos a pedir bolsas de basura. En ese momento (S), me dijo que les dijera que ...