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La vida en una Hacienda de las de antes
Fecha: 05/06/2024, Categorías: Incesto Sexo en Grupo Sexo con Maduras Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... porque él lo deseara así, se comportó con mucha delicadeza con mi hermana, buscando su confianza y complicidad, como si supiera que de esa manera lo iba a disfrutar más, y así estuvo lamiendo todo su cuerpo, besándola saboreando su lengua, enseñándole su pene para que jugara con él, y se lo pasara por sus labios, hasta meterlo en su boca disfrutando de su humedad y “el Marqués, un poco sorprendido por la habilidad de su lengua: —¡Vaya! Sí que lo haces bien, putita, me parece a mi que no es la primera que te metes en tu boca, seguro que tu madre lo sabía ya. Y mi madre, intentó disculparse: —Ya sabe cómo son aquí las cosas. Cualquiera pudo estar con ella. —Sí, sí, claro, lo entiendo; mucho hombre alrededor y cuando tú no puedes atender a tu marido, él también se servirá de ella, jaja.. Luego se dirigió a mi hermana: —Bueno, nena, ahora vas a probarla entre las piernas, que te va a gustar mucho más. Tumbó a mi hermana en la cama y le abrió las piernas para verla bien. Metió su cabeza entre ellas y empezó a lamerla, pasando la lengua de arriba abajo hasta arrancar sus primeros gemidos de placer, lo que aprovecho el patrón para poner su pene a la entrada de su vagina y presionar hasta que se fue metiendo dentro entre algún quejido de mi hermana, que era calmada por mi madre cuando ella le decía: —Me duele, mamá. —Ya, ya, aguanta cariño, ya va a pasar, ahora te va a empezar a gustar más, ya verás. Y le decía al patrón: —Hágaselo despacio, señor, ...
... que no está acostumbrada. Pero él no le hacía mucho caso y cuando el patrón entró del todo dentro de ella y empezó a hacer el movimiento de sacar y meter, mi hermana ya se puso a gritar cada vez más fuerte de placer moviendo la cabeza a un lado y otro, gritando más que cuando se lo hacía a mi madre mientras nosotros mirábamos la escena con los ojos muy abiertos a la vez que yo empezaba a sentir las cosquillas y picores en mi vagina, que tenía cuando veía algo así. Vimos como empezó a salir líquido blanco entre las piernas de mi hermana, y eso era porque él se estaba corriendo dentro de ella y se la salía por afuera con los líquidos de ella, ya que estaba muy mojada; y cuando se la sacó el patrón, tenía la vagina muy roja, con algo de sangre, pero no mucha, por lo que preguntó a mi madre: —¿Seguro que a esta niña no se la ha metido nadie antes? —No, señor, la cuidamos bien. Ya ha visto su sangre. En ese momento, yo intervine quizás desde mi inconsciencia, diciendo: —El otro día vi a mi hermano mayor encima de ella, como estaban ahora. Por lo que mi madre me dijo, reprendiéndome: —Calla, chiquilla, que sabrás tú de estas cosas. —Jajaja, sí que sabe, sí, me parece que la próxima vas a ser tú —me dijo el patrón, mientras se reía. Pero para evitar que siguiera fijándose en mí, mi madre le dijo: —¿Le gusto estar con mi hija mayor, no? Puede venir cuando quiera, cuando no esté mi marido. —Claro, de tu marido ya me encargo yo. Al salir el patrón, ...