Pasó lo que tenía que pasar con mi novio
Fecha: 31/05/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: laurita94, Fuente: CuentoRelatos
Después de haberme follado a dos desconocidos a espaldas de mi novio diría que sentía remordimientos o culpabilidad, pero no era el caso. No tenía la sensación de haber hecho algo prohibido ni de haberlo engañado, en ningún momento habíamos establecido que estábamos en una relación, y mucho menos que esa fuera exclusiva. En mi cabeza no entra que alguien le pertenezca a otra persona y que esta no pueda hacer lo que le plazca cuando quiera, eso siempre y cuando ninguno de los dos sufra por ello. Aclarado esto procedo a contar lo que pasó a continuación después de aquellos dos encuentros.
Era domingo y mi vida continuó con normalidad, a pesar de lo sucedido la noche anterior. Mi plan para ese día era pasar tiempo con mi papá. Después de su larga semana de trabajo los domingos lo único que quería era descansar y pasar tiempo conmigo, para él todavía seguía siendo su niñita adorable que es incapaz de romper un plato. Así quería que me siguiese viendo y por nada del mundo le confesaría lo que su inocente hija había hecho recientemente.
Como el verano se acercaba decidimos ir pasar la tarde a la playa que estaba a unos veinte minutos de dónde vivíamos. Me puse un bikini rojo, ese color me agrada ya que resalta con el moreno de mi piel, era discreto ya que la parte de abajo era de braguita no de tanga y la de arriba cubría holgadamente mis pechos. Por encima me puse un vestido ligero de verano y de calzado unas chanclas. Iba de lo más normal vamos, no quería llamar mucho la ...
... atención de otros hombres, ese día le pertenecía a papá.
Llegamos a eso de las cuatro, el plan era pasar el resto de la tarde allí y acabar cenando en el restaurante de camino a casa. La playa estaba bastante repleta de gente, pero no tuvimos ningún problema en encontrar sitio donde colocar la toalla.
Nos fuimos a dar un chapuzón y después nos tendimos al sol como lagartijas, al poco rato mi papá se quedó dormido tomando la siesta. Sin saber que hacer empecé a mirar a mi alrededor, a ver el ambiente, a un lado mío había una pareja de ancianos que debían llevar allí desde bien temprano en la mañana y al otro un grupo de chicas no mucho más mayores que yo, continuando con la exploración me percaté que en la orilla de la playa había un grupo de chicos en bañador jugando al vóley, tendrían entre 20 y 25 años, un poco mayores que yo, pero eso no importaba.
Cuando vas a la playa a tomar el sol siempre buscas como matar el rato y aquel partido de vóley era el mejor de los pasatiempos. Uno de ellos me llamó especialmente la atención. No era muy alto, pero tenía un cuerpo fibroso y su piel al estar sudorosa brillaba por la luz del sol, no le quitaba ojo y me estaba empezando a calentar y no precisamente por estar tirada al sol. Pensé que lo mejor sería darme otro chapuzón para bajarme la calentura o podría empezar a tener un problema. El agua estaba muy buena y me relajó bastante, cuando regresé a la toalla mi papá estaba más que despierto, de hecho, no le quitaba el ojo a ...