1. Juntando a dos de ellas


    Fecha: 02/05/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Nachodura, Fuente: CuentoRelatos

    ... lengua por las bolas. Cuando ví que no se fue y que seguía parada como esperando que le dijera que hacer (ella además es mi hermosa esclava sexual) la llamé con los dedos de una mano, la otra se quería hacer la que no sabía, pero estaba excitada como nunca. "En mi vida me había sentido tan puta y caliente" me diría al día siguiente.
    
    Cuando llamé a la nueva se empezó a acercar e hizo como un ruido en la boca, para confirmar si la otra mujer no se había dado cuenta que había alguien más, pero la otra cada vez quería tragarse más y más de mi pija fruto de su excitación. Así que una vez que confirmó que la otra ya sabía que había alguien más en la sala, se acercó a mí, me miró como pidiéndome una orden, le dije que se sacara la ropa, me besara en la boca y después empezara ella también a chuparme la pija.
    
    Para nuestra sorpresa, accedió casi como por un instinto mayor a lo que rigen todos los actos en el mundo. Así que de golpe y luego de mirarse brevemente y conocerse, se pusieron de acuerdo en recorrerme todo con sus lenguas. A veces se tocaban mientras me recorrían pero no parecía importarles, yo no podía creer mi ...
    ... excitación, tenía a dos mujeres disputándose de la manera más pacífica del mundo los jugos que me salían e incluso se los iban compartiendo a medida que cada una sacaba un poco de mi. De repente quedó una chupándome y se agarró de mis nalgas, lo que hizo que me abriera y la otra fue a completar la chupada de todo mi cuerpo. Sentí esas dos lenguas que se turnaban mientras en la mitad del camino se besaban y sus tetas se acariciaban al pasar. Les avisé que me estaba por acabar, que me dejaran cogerlas, pero ellas me pidieron que les diera la leche a las dos.
    
    Mirar para abajo y ver a dos mujeres de lengua afuera esperando mi descarga hizo que no aguantara más y apoyé mi pija en la cuna que las dos juntas hicieron para mí acabada. Ver mi leche mezclarse en esas dos hermosas lenguas y dejar de verlas porque ellas se la compartían besándose con una excitación increíble fue de las mejores cosas que me ha pasado.
    
    Ya tiradas en el suelo, acabadas y muy excitadas, miraron a su costado y se dijeron... "Así que eras vos..." que se hayan conocido me permitió hacer otras cosas juntos incluso en ese primer encuentro, que les contaré más adelante. 
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