Compensando a un pasajero
Fecha: 18/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tatiana BTA, Fuente: CuentoRelatos
Este es mi primer relato, como fue la primera vez que engañaba a mi esposo. Trabajo en el aeropuerto de Bogotá hace algunos años abordando pasajeros al avión o realizándoles el check-in para pasar a salas.
Ese viernes el aeropuerto de Bogotá estuvo cerrado por mal tiempo gran parte de la mañana, por lo que a lo largo del día se presentaron demoras en todos los vuelos. Como siempre, los pasajeros estaban molestos por la afectación de sus itinerarios y muchos de ellos se volvieron groseros e incluso violentos con el personal de la aerolínea. Un pasajero que llegó de Pereira pero que su destino era Buenos Aires, no logró hacer la conexión y tuvo que quedarse esa noche en Bogotá y yo terminé haciéndole grata su demora.
Ese día, mi trabajo era ubicar a todas las personas que venían en conexión y que por los retrasos no habían podido abordar sus siguientes aviones, asignarles alimentación y para los casos más extremos hotel por esa noche. .Recuerdo que ese día me insultaron y trataron mal como si fuese yo la responsable del caos, incluso habían intentado agredirme físicamente. Pedí a mi supervisor un tiempo para tomar aire y quitarme el estrés que tenía, ya que estaba a punto de perder los estribos y tratar mal a uno que otro. Me fui a la cafetería, compre algo de comer y me dirigía a una zona solo para trabajadores. Había caminado algunos metros cuando un pasajero me empujo (sin intención según él) y tiro mi café al piso.
Avergonzado trató de disculparse y darme ...
... explicaciones, pero de lo cabreada que estaba ni le puse atención. Se ofreció a pagar mi café y como no, tenía que pagarlo, así que regresó conmigo a la cafetería. Mientras esperábamos la orden me contó que se llamaba Sebastián y de la urgencia que tenía, debía estar en Buenos Aires al día siguiente, casi lloraba diciéndome lo que pasaría de no llegar a tiempo, de la cantidad de dinero que perdería y por solucionar cosas del trabajo espero hasta última hora.
Me dio tanto pesar con él que le quise ayudar a conseguir un vuelo lo más pronto posible. Ese día no había más vuelos para Buenos aires en ninguna compañía, tendría que esperar 2 días para viajar con la misma que venía. Le dije que lo mejor que podía hacer era hacerle una devolución del tiquete, pero que tendría que comprar uno en otra aerolínea que saliera al día siguiente, y que yo podría conseguirle el hotel para esa noche. Hizo sus cálculos y así podría llegar a su compromiso a tiempo, así que termine mi café y le pedí que me entregara el pasaporte y me esperara en la cafetería. Fui e hice el manejo que debía hacer y regresé para entregarle la documentación.
Al llegar a la cafetería Sebastián no se encontraba, mire por encima a ver si lo veía en algún lado pero no estaba. Mi tiempo libre estaba por acabar así que tampoco podía sentarme a esperarlo. Decidí quedarme con sus documentos en lugar de entregarlos a objetos perdidos, ya que él podría llegar a acercarse a buscarme. No pasó, terminó mi turno y Sebastián no ...