1. Jugando billar con mi compadre...


    Fecha: 16/03/2018, Categorías: Gays Voyerismo Tabú Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... crecidita pero es bien juguetona.Si no me espanto, solo me preocupo, respondí y comencé a besarla.Hablar de las dimensiones de mi ahijado sería muy presuntuoso, solo puedo decir que la tomé con mis dos manos y apenas y la pude agarrar. Era muy grande y gorda, rematando con una cabezota perfectamente circuncidada que ya acusaba un escurrimiento de precum que se antojaba tragar. Besé primero la puntita y la lamí, para luego recorrerla a besos. Era como para reconocer el terreno. No sabía como me iba a caber todo eso en la boca pero me armé de valor y abrí mi quijada lo más que pude para metérmela. Poco a poco la introduje entre mis labios y me fui adaptando a su tamaño hasta que sentí como ese hermoso ejemplar ocupaba toda mi boca y llegaba hasta mi garganta. Luego empecé un mete y saca que hizo que Adolfo volteara los ojos. Me la empecé a comer hasta atascármela toda y disfrutar de su cara de gusto. Luego me bajé a los huevos que eran proporcionales a su reata y los empecé a lamer, a juguetear con ellos mientras mis dedos volvían a la carga con su culo que ahora los recibió con más facilidad.¡Sigue padrino!¡No pares!¡Cómetela toda! Decía Adolfo con la voz entrecortada. ¡Sigue!¡Agggggggghhhhhhh! y sin decir agua va empezó a venirse en cantidades industriales llenando mi boca, cara y cuello en cada descarga de su lechita muy blanca y espesa.Yo recibí cada trallazo de semen y traté de capturar con la boca todo lo que podía mientras me jalaba la verga. Mis mocos cayeron en sus ...
    ... pies, mientras los suyos cayeron en mí.¡Pinche padrino!¡Que rico te la comes! Dijo mientras seguía agitando su enorme verga en mi cara.Entonces tu dices si seguimos jugando para ver quien pierde, respondí para luego empezar a limpiar su garrote con mi lengua.¡No mi Cabrón!¡Tu ya perdiste! Dijo mientras me levantaba por los brazos.Me puso de pie frente a él y empezó a limpiar con sus labios sus mocos de mi boca y cuello. Luego me quitó poco a poco la camisa y me besó hasta casi dejarme sin respiración. Sus manos recorrieron mi espalda y se estacionaron en mi trasero. Parecía que la erección nunca se le hubiera bajado pues podía sentir su reata contra mi estómago. Empezó a acariciarme las nalgas y a pasar sus dedos por mi raja, mientras yo lamía el sudor que corría por su cuello. Se agachó un poco y me mordió suavemente una tetilla, luego la acarició a la vez que mis manos se entretenían con su enorme garrote. Cuando sentí que uno de sus dedos se acercó a mi culo, mi verga se volvió a parar. Sus manos eran muy grandes como todo en él y cuando su dedo me tocó, sentí como empecé a temblar. Me frotó con cuidado y empezó a hacer presión, pero no había suficiente lubricación para que me entrara. Lo intentó un par de veces mientras me besaba y acariciaba las tetas, pero al ver que no era posible acercó uno de sus dedos a mi boca. Yo lo lamí como si fuera un dulce y me encargué de dejarlo bien humedecido, finalmente ese dedo iría a parar en mi culo.Adolfo levantó una de mis piernas y me ...
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