Un recuerdo inolvidable - Relatos Eróticos

Un recuerdo inolvidable

Cuando me paso esto, tenía yo 10 años, pero fue inolvidable. Hola a todos, me llamo Manuel, tengo 24 años, casado y mi mujer embarazada. Esto me paso y nunca lo olvide ya que me hizo disfrutar mas de lo que me imagine nunca, cuando tenía 10 años. Mi madre estaba divorciada hacía algunos años, y salía de vez en cuando con algún amigo y yo me quedaba con mi hermana mayor, hasta que en una pagina de contactos, conoció a un señor del interior, algunas veces yo iba con ella cuando se visitaban, nosotros vivimos en Madrid. Cuando estábamos en su casa, muchas veces escuchaba a mi madre gemir y gritar pidiendo mas y mas desde donde yo dormía y ellos estaban en la habitación. Una noche en que escucho gritar a mi madre, me levanto muy despacio y me asomo a su habitación, y la veo, desnuda, en el borde de la cama, en cuatro patas y Pepe, que así le decíamos a ese señor, detrás de ella moviendo su cuerpo y dándole fuertes nalgadas, a los que mi madre le pedía mas y mas abriendo sus nalgas con sus manos, yo seguía mirando como mi madre se movía, como se le movían sus tetas con los movimientos que Pepe hacía detrás de ella sin soltar sus nalgas, como Pepe sacaba su polla de detrás de mi madre, que yo no sabía bien que hacían, y casi se tira sobre la polla de Pepe y se la mete casi toda en su boca, gimiendo y haciendo un ruido parecido a un mmmmmm, a medida que movía su cabeza hacia adelante y hacia atrás y yo veía como salía y entraba la polla de Pepe de su boca, hasta que ella se la ...

... mete toda en la boca y Pepe la coge de su cabeza gimiendo y empieza a temblar, cogiendo fuerte la cabeza de mi madre, como mi madre le pasa su lengua por todo lo largo de su polla, y vuelve a meter la polla en su boca, yo por miedo a ser descubierto me fui a mi cama, dejando que sigan haciendo lo que estaban haciendo. Me dormí pero en mis sueños seguía viendo a mi madre, veía la polla de Pepe, que a mi me parecía enorme entrar y salir de la boca de mi madre. Al otro día cuando nos levantamos, vi a mi madre con una cara de felicidad como hacía mucho tiempo que no la veía así, estaba descalza y con una camiseta de Pepe que le llegaba casi hasta la rodilla, "buenos días cariño, ya preparo el desayuno", me dijo, dándome dos besos, "como has dormido hijo?", me preguntó, preparando el desayuno para los tres, "bien y tú mami?", le dije, "mejor que nunca", me dijo con una sonrisa en sus labios, desayunamos y Pepe propuso irnos a la playa. Mi madre tenía en ese entonces unos 35 años, estaba algo gordita, sus tetas un poco caídas y su culo era de nalgas medianas, nada exagerado, Pepe era un hombre de casi 40 años, también con algo de tripa, que se yo, creo que un tipo normal. Llegamos a la playa, mi madre tenía puesta una maya entera y Pepe y yo nuestros shorts de baño, nos bañamos, comimos, disfrutamos mucho la verdad, pero yo no dejaba de pensar en como había visto a mi madre la noche anterior, volvimos a casa y mi madre me dice que mañana volvíamos a Madrid, eso a mi me dejó un poco ...