Petado por una desconocida después de hacer el amor con ella
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
Hetero
Anal
Autor: tanga_lujurioso, Fuente: CuentoRelatos
... me comprimía los cojones y me agarraba con presión y fuerza el rabo y me hacía estar soberbiamente empalmado β ¡que morbazo la pinta de fulana del oeste que llevas, querida Natalia! β observé lujuriosamente β ¡y tu con tu procaz tanga de actor porno!, ¡tengo la impresión de que estoy jodiendo con uno β aseveró Natalia libidinosamente β ¡eso es lo que quiero, so puta!, ¡eso es lo que quiero! β aseguré Natalia y yo estábamos en un procaz 69 y nos lamíamos con lujuria los tangas y de puta concupiscencia y salimiento babeábamos sobre ellos con lujuria β ¡que sexy eres, so puerca! β bramé lascivamente β ¡y tu eres un jodido morboso, cabrón! β soltó Natalia procazmente Desnudé a Natalia lenta y libidinosamente y solo la dejé el tanga pues me daba un morbazo increíble el lascivo tanga de guarra ninfomaníaca que tenía la muy cerda β ¡pero que perra viciosa eres, cariño! β largué lascivamente β te da morbo mi tanga, ¿eh?β inquirió Natalia entre vagidos β ¡claro que si, zorra!, ¡claro que si! β aseguré lujuriosamente Después de comernos con viciosa depravación e intensa lujuria, nos despojamos mutuamente de los lascivos tangas para deleitarnos uno con otro de los sexos β ¡qué bien huele tu coño, Natalia! β olisqueé β ¡que morbazo me da tu rabo ya empalmado, so cabrón! β soltó Natalia procazmente Nos dedicamos plenamente a deleitarnos comiendo sexos y mientras Natalia devoraba con lúbrica avidez mi enhiesta pero dura verga, yo horadaba y lamía lenta y muy libidinosamente cualquier ...
... nimio rincón del profundo coño de la cerda Natalia β ¡uff!, ¡siiii!, ¡que gustazo me das, zorra! β bramé libidinosamente β ¡ah!, ¡uff!! ¡qué bien me lo comes, cabrón! β rugió Natalia lascivamente β ¡me matas de placer, golfa! β respondí entre mil gemidos β ¡me vas a volver loca, hijo de puta, me estoy derritiendo de placer! β berreó Natalia obscenamente Ambos nos deleitábamos con el sexo del otro en la boca y se escuchaban y oían una lasciva y procaz serie de vagidos, gemidos, jadeos y mil bufidos ya que ambos estábamos presos del arrebato, satisfacción y fascinación de tener en la boca el sexo del otro. Yo me esforzaba a lamer con fruición y complacencia el agitado, hirviente y profundo coño de la ramera Natalia, porque luego también le quería comer el ojete para después entaponarlo y petarlo a placer β ¡me vuelves loco, cabrón!, ¡vas a hacer que me arda bien el coño, canalla! β largó libidinosamente entre vagidos la golfa Natalia β Eres una cerda lasciva, me lo estás babeando muy bien! β solté entre gemidos Con este libidinoso festín sexual, nos demostrábamos el uno al otro lo bien que se nos daba dar placer con la boca, ya que se oían los ruidos propios de unas fuertes lamidas. Después de estas mutuas mil lamidas sexuales pensé que ya era hora de atragantar el borboteante coño de esta guarra de Natalia y sacar nuestras lenguas de los respectivos sexos del otro β me encanta comerte el coño, Natalia, pero quiero follarte y atragantar tu coño con mi duro rabo!, ¡Estoy a punto! β ...