Ana de visita en la clínica
Fecha: 18/09/2017,
Categorías:
Anal
Sexo Interracial
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... cerca una verga negra?”Ana se rió, tomándolo a broma.Pero Orlando insistió:“No te rías, nena, en serio, si nunca viste una, seguro te sorprenderías…”Mi mujer no se quedó atrás y le contestó con cierta picardía en su voz:“Orlando, ya tengo cierta edad y he visto muchas cosas grandes en mi vida, conozco las historias sobre los negros, pero no son más que mitos…”Entonces el negro ordinario se desató los pantalones de su pijama y sacó una verga enorme frente a mi mujercita.“Ahora que te parece el tamaño de mi verga negra… es grande o no?”No me sorprendió la actitud de mi mujer que en vez de dar por zanjada la conversación se rió sonoramente y le dijo al negro que no estaba nada mal.Ana aunque disimulaba parecía estar sorprendida. De repente miró hacia mi lado y, viendo que yo estaba con los ojos cerrados, le preguntó:“Puedo tocarla?”Por supuesto Orlando se lo permitió y fue él mismo quien condujo la mano de mi mujer hasta su enorme serpiente negra. Anita la agarró con ambas manos, la sopesó y la mantuvo entre sus dedos por unos instantes…Orlando le advirtió que si la meneaba un poco, seguramente crecería un poco más; así que mi esposa, muy obediente y curiosa, comenzó a subir y a bajar su mano por ese largo tronco negro.Esa verga se convirtió en algo inconmensurable; mientras Orlando sonreía y Ana no podía quitarle la vista ni las manos de encima…“También podrías probarla… te gustaría seguramente…” Le dijo el negro.Era demasiado para Ana, que se opuso diciendo ser una mujer ...
... casada.Pero el negro insistió, diciéndole que a ella le encantaría comerse esa verga y que además yo ni siquiera me enteraría de todo eso…Estaba a punto de saltar de mi cama para agarrar a ese negro por el cuello; pero antes de que pudiera hacerlo, mi dulce Ana se inclinó sobre esa enorme verga de ébano y se la metió en la boca, comenzando a chuparla.Le mamó esa increíble cosa con ganas; mientras le sonreía al negro y cada tanto miraba hacia mi lado, para verificar que yo no me había despertado…Orlando estaba en lo mejor que le provocaba la chupada de mi esposa, cuando de repente entraron los otros dos negros más jóvenes.Ana dejó de chupar la verga y pareció inquietarse un poco; pero entonces los dos mocosos negros se bajaron los pantalones y le mostraron sendas pijas negras, todavía más grandes que la de Orlando…Pensé que mi mujer iba a levantarse y salir corriendo, pero me equivocaba.Anita estaba muy caliente; casi diría desatada y parecía no querer irse de allí hasta no hacerse coger por esa tremenda verga de Orlando; aunque para ello tuviera que aguantarse las pijas de los otros dos chicos.Mi mujer se arrodilló ante ellos y comenzó a acariciar esos pitos gigantes.Empezó despacio hasta que ambas pijas se fueron endureciendo, luego les dio una mamada como para que acabaran rápido, pero no lo consiguió.Intensificó sus succiones más y más, mirando cómo los chicos gozaban con aquello. Uno de ellos la tomó por la nuca y comenzó a moverle la cabeza al ritmo que quiso, provocando que ...