1. CONOCIENDO LA ZOOFILIA 1


    Fecha: 25/02/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    HOY LES CUENTO MI SEGUNDA EXPERIENCIA CON BRUNO Y COMO ME HE VUELTO ADICTA A ZOOFILIA. Después de mi primera experiencia con Bruno y aquella sensación con la que quede que me duro casi quince días, el solo pensarlo me excitaba mucho, pero Bruno era totalmente indiferente conmigo, incluso un día volví a repetir el andar sin tanga haciendo mis labores y Bruno no se inmuto para nada, eso me tenía desconcertada y entre mis locas ideas pensé, este es igualito a los hombres que después que tienen lo que querían, se echan al pierdo, trate de seducir a Lukas, pero con el perdí el año, no me hizo absolutamente caso. Bueno en resumidas cuenta paso casi dos meses, yo jugaba con Bruno pero no me hacía caso en lo sexual, un día leyendo unos relatos de zoofilia, ya que desde que hice el amor con Bruno y en la página que aquella vez mire, habían relatos y entonces me he vuelto una gran lectora de ellos, y en uno de ellos, titulado Desvirgada por mi perro, daba una explicaciones de como seducir a un perro por lo que me propuse poner en práctica, lo que ahí había leído. Ese día no hice nada, pero en la mañana siguiente apenas llegue y después de cambiarme de ropa, hice todas mis labores rápido y bien hechas para tener tiempo y poner en práctica lo leído, me quite la tanga y después de masturbarme un rato, introduje mis dedos a mi vagina, y una vez bien untados de mis fluidos, fui en busca de Bruno y le pase la mano por su hocico, el lamió y obtuve su atención, entonces comencé a correr y ...
    ... el a seguirme y cuando me alcanza, insistía en lamer mi mano, como tenía ya su atención, me dirigí a mi alcoba y me recosté, pero el seguía olfateando y lamiendo mi mano, por lo que poco a poco la fui bajando hasta llegar a mi vagina y ahí ya se concentró en ella y comenzó a darme unos lengüetazos que al momentico me sacaron un gran orgasmo y me di cuenta que se interesó más en mis fluidos, entonces aproveche para incorporarme y salir corriendo de mi pieza y el comenzó a seguirme y cuando me alcanzaba, se paraba en sus patas traseras y me abrazaba y me lamia la cara, el cuello, ya había conseguido tener su atención y apenas se bajaba, metía su hocico bajo el uniforme y comenzaba a lamerme y cuando lo hacía, le comencé a decir mi Brutus , ya que era un consejo que había en el relato leído, decía que uno debe decirles una palabra, que eso servía para irlos adiestrando y que cuando ellos la escucharan asimilaba la situación pero que no debía ser muy común, y así comencé, me le quitaba y cuando se me acercaba a lamerme, le acariciaba y le decía mi Brutus, bueno el caso fue que ese día me saco como tres orgasmos lamiéndome pero no hice nada, quería irlo educando para no tener sorpresas desagradables delante del doctor. Así paso como una semana y Bruno ya había aprendido que cuando le decía Brutus, me dejaba lamer y él se emocionaba todo, porque si no le decía la palabra, no me hacía ni caso, no pensé que fuera tan inteligente y que fuera aprender tan rápido. Pero ahora tenía un ...
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