Móviles - 4 - Relatos Eróticos

Móviles - 4

... tímidamente -. Bien, no te muevas. Quiero complacerte - ¿complacerme?, si lo que deseo es hacerlo a Usted -. Si flor, complacerte, porque sé lo que quieres, lo que esperas. Por eso estás aquí, solo que como desee hacerlo yo - mi pollita vuelve a ponerse dura -. Y si no, mira tu pollita. Laura, agáchate y mete la polla en tu culo. Y no te muevas cuando la tengas dentro. Hazlo levantando la faldita por delante para que se vea bien, mirando la pantalla y sigue diciendo a flor lo que veas -. Laura baja hasta que noto cómo la folla de goma se mueve, por el movimiento de la cintura de ella, buscando la polla con la mano. - Se está poniendo de rodilla. Está babeando. La saliva se estira hasta el suelo, por sus tetillas - Laura habla entrecortadamente. Excitada por momentos. - Y no solo por esa boca, ¿verdad ganso? - dice mi Ama. - Está enfocando la polla de ganso, flor. mmmm cómo babea. Resbala por su polla. Esa boca es un manantial - Laura está dando todos los detalles - Señora, ¿se refería a la boca de la polla? - Muy lista puta, muy lista, jejeje. Pero aún no estás ensartada. Tienes a flor esperando. Y a los demás. Laura deja de hablar unos instantes y cuando se ha metido la punta, sujetando la polla con la mano, se deja caer, soltándola, como si lo tuviera ensayado, y se la mete hasta el fondo. Dejando escapar un ligero quejido, mezcla de dolor e intenso placer. - Eso está mejor. Coge la cuerda, pásala por el pubis, enrolla la falda en la cintura, que se vea bien el coño... Así. ...

... Da una vuelta al cinturón, que quede tensa - Laura va haciendo lo que le dice Usted, sumisa entregada, tirando a la vez de mis huevecillos -. Quítate la blusa, por la cabeza, sube la cuerda por la tu collar de senos y la unes al cinturón, ligeramente tensa que no se rompa -. Mi compañera sigue haciendo lo que le pide. Sus movimientos se transmiten a los huevecillos y a la polla de goma que me folla constantemente. La veo, en mi mente, desnuda, con la faldita subida hasta la cintura, follada el coño por el tapón que seguro se ve, abierta de piernas, rodillas dobladas, con la cuerda apareciendo entre sus labios penetrados, la polla ahora oculta en su culo, sentada sobre mi, sobre mi pollita también, dura, la cuerda pasando por su collar de señor que coge sus pezones con los lacitos y los une entre sí, dejándolos tensos, expuesta, ofrecida a cuantas miradas hay ocultas, humillantes. - Dime, ¿ahora qué piensas que tienes que hacer? - ¿Esto Señora? -dice mientras empieza a moverse en circulitos, moviendo a uno y otro lado mis huevecitos, la polla que le perfora el culo. - Eso es. Aunque segura que sabes hacerlo mejor. Laura empieza a follarse, a cabalgarse cada vez con más ímpetu, tirando cada vez con más fuerza de mis huevecillos, tensando la cuerda, clavando las margaritas de la pulsera que también envuelven mi sexo. Los gemidos se escapa de mi garganta, el dolor por el estiramiento, la opresión se acentúa, me retuerzo en la posición que estoy consiguiendo con ello que la polla ...