Invitado especial - Relatos Eróticos

Invitado especial

... pura felicidad duró unos pocos minutos, antes de que Takeru se acercara a su oído, sopló su aliento caliente y susurró: -¿Estás listo? Daisuke sabía exactamente a qué se refería, y aunque una niebla dichosa colgara sobre su mente, todavía asintió, Takeru le dio la media sonrisa más linda que jamás Daisuke haya visto, le mordió suavemente la oreja y luego se apartó. Durante los próximos minutos los dos hermanos trabajaron diligentemente para sujetarle a la cama. Daisuke tenía suficiente espacio para moverse pero definitivamente no iba a ir a ningún lado, él solo miraba a ambos chicos que estaban sobre él y le miraban con avidez. Yamato hizo el primer movimiento hacia su culo, pero Takeru lo detuvo. -Detente hermano, a él le gusta lo duro, pero es mas preferible más lento, más sensual y erótico Daisuke no pudo evitar sonreír cuando su novio lo explicó. La mirada de Yamato rápidamente se volvió hacia una de comprensión, y luego sonrió ampliamente. -Mucho mejor Le dieron el mimo de su vida. Takeru trabajó su polla con golpes firmes y lentos y, después de que este ultimo le insistiera lo delicados que eran sus pezones, Yamato empezó a lamer y chuparle los pezones de una manera que a Daisuke le volvía loco. Estaba quejándose y gimiendo como un perro en celo, empujando lentamente la mano de Takeru y arqueando suavemente su espalda. Estaban sobre él mientras Yamato besaba su parte superior del cuerpo, alternando entre besarle el cuello, chuparle los pezones y oler las axilas. ...

... Mientras que Takeru le enloqueció con el trabajo lento de la mano, besos en los muslos interiores y chupando suavemente y golpeando sus testiculos Cuando se convirtió en mucho, explotó. El semen pintó su vientre y algunos restos de semen llegaron a su pecho, con Yamato lamiendo felizmente. Takeru sostuvo su polla con delicadeza en una mano y Daisuke sabía exactamente lo que iba a suceder. Gimoteó suavemente -N-No Miró a los ojos de sus casi novios (al menos uno) y no importaba cuántas veces miraría esas miradas, le encantaba, era impresionante lo que visualizaba. Él sabía lo que iban a hacer, sabía lo que le harían, pero en sus ojos y sus caras solo viste amor y cuidado, no malicia, ni siquiera una sonrisa malvada. Takeru ignoró y miró a Yamato con una sonrisa, - Sigue jugando con sus pezones, a él le encanta -. Le guiñó un ojo, habia un juego en ambos hermanos -Perfectó -. Le guiñó el ojo tambien con una sonrisa Ocurrió el caso contrario a lo que Daisuke esperaba Yamato aplastó su mano y la giró alrededor de su cabeza de polla, agonizando lentamente, Daisuke soltó un chillido patéticamente alto y trató de retorcerse. Él gentilmente apretó la cabeza de su polla, giró su mano alrededor puliéndola mientras Daisuke se retorcía en deliciosa agonía. Takeru fué el que mantuvo sus pezones sensibles, volviéndole loco de una manera diferente hasta que el placer y el dolor derritieron a Daisuke, moldeando en una sensación intensa singular que no podía decidir si quería más o menos. Gritaba y ...