Confidencias 24 Pablo inaugura su nueva casa con mi culo incluido
Fecha: 17/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... a colocar. -No lo hagas, tus ojos son lo más bonito de tu cara. Volvió a enrojecer, resultaría un muchacho vergonzoso, ¿más que yo?, y eso no se correspondía con nuestras edades. Las guardó en un bolsillo de la camisa y dejó las manos sobre sus fuertes y marcados muslos que se adivinaban duros, de deportista que hace ejercicio y se cuida. -¿Puedes hablarme sobre ese sentimiento que tuviste? Parpadeó muy seguido y miraba a Dulce tumbado en la hierba. -Aún está aquí dentro, siempre fuimos amigos, nuestras familias lo son y fue el primero con el que tuve sexo, éramos muy jóvenes y no sé si era amor aunque lo pasábamos muy bien, era una amistad de hermanos aunque ahora estamos distanciados, él es más joven que yo. Bueno fue una aventura sin más. Estaba seguro de que me estaba hablando de Alberto, si él supiera que yo también he tenido sexo con él y me inspira los mismos sentimientos… -Con sexo incluido y durante tiempo, eso es algo más que una aventura. No tuvo tiempo de contestar y vimos pasar la moto de Pablo, venía solo y no nos vio ocultos en el asiento donde estábamos. -Ha llegado Pablo, te lo voy a presentar. Hice ademan de levantarme y me sujetó de los brazos contra el asiento. Comenzó a acercar la cara, sabía lo que vendría a continuación y resultaba inevitable, no me resistí ni aparté el rostro, solo le miré como cerraba los ojos antes de que nuestros labios se unieran, entonces cerré los míos para apreciar mejor las sensaciones que sentía. No resultó como el beso de ...
... Alberto, tan eléctrico y explosivo, pero estuvo bien y fue tan ligero y breve como el suyo de la primea vez, como si fueran el mismo chico quien me besaba. Abrí los ojos al notar que se separaba y tenía la mirada perdida en algún punto de mi cara que no eran los ojos. -Disculpa, ha sido un impulso que no he podido controlar. Me soltó los brazos y entonces me di cuenta de que casi me tenía sostenido en el aire. -Oriol, el beso me ha gustado, tú me gustas y quisiera que nos siguiéramos viendo. ¿Tú qué opinas? -Le miré sumergiéndome en sus ojos, resultaba creíble y sincero pero todo resultaba tan rápido, quizá como Eduardo pretendía que pasara. -No sé lo que decirte David, eres de verdad un chico increíble, pero no te amo y siempre tengo que hacer lo que me mandan y debo decirte que sí, que quiero que nos sigamos viendo como tú dices. –Me había cogido las manos que habían perdido el color. -Entonces no somos muy diferentes, los dos tenemos que hacer lo que otros desean que hagamos, pero en este caso no me importa hacer lo que me piden. Perdóname por lo del beso y que me haya excedido, soy impulsivo y acostumbro a coger lo que se antoja. -No te preocupes, solo ha sido un beso, vamos a la casa. Pablo se encontraba vaciando una caja de cartón con su ropa y objetos personales y había por lo menos otras cinco repartidas por el suelo. - Pablo, él es David, el doctor que me atendió el pasado día; él es Pablo, como un hermano para mí. Se sonrieron y hubo un momento de silencio que Pablo ...