Sexo compartido entre amigos
Fecha: 09/02/2018,
Categorías:
Gays
Sexo en Grupo
Lesbianas
Autor: aboixbcs, Fuente: xHamster
... corroboró, le confesó claramente que él, como hombre, disfrutaba mucho haciendo el amor con ella, pero que también había disfrutado, y mucho, gozar del sexo con otros hombres, tanto dando como recibiendo.- Ya me entendéis, - dijo - no me importa que me penetren por el culo, afortunadamente tengo los esfínteres muy elásticos, - acabó, mirándome, esperando mi conformidad.- Yo, solo he estado una vez con otro hombre, - contesté, devolviéndole la mirada, - Pero solo llegó a ofrecerme su culo para que yo lo penetrara, en compensación le hice una mamada, con eyacular en mi boca, tuvo suficiente. Mi esfínter está virgen aún.- Me gustará ver cómo te desvirga Juan, - Terció Susan, - Si quieres yo te puedo ayudar a soportarlo.- Creo que, si te ponemos muy excitado, no notarás ningún daño, - Comentó Marta, cogiéndome la mano, mimosamente, con una sonrisa reflejada en sus ojos.- Podré soportarlo, siempre hay una primera vez.- No tienes que temer nada, si no puedo penetrarte, desistiré, eres mi amigo. - dijo Juan, - tenemos otros medios de gozar del sexo.- Con el pene tan enorme que tienes, como no me excite al máximo, tendrás que usar una buena cantidad de vaselina.- O mantequilla, - dijo Susan riendo, - como en aquella película de Brando.- A mí, me gustan los penes bien grandes, ¿no?, - Dijo Marta, mirando a su amiga.- Para mí no tiene importancia la medida, siempre que el hombre sepa cómo usarlo.- No digas que una verga bien empinada y fuerte como una barra de hierro, no te da más ...
... placer, que una como una salchicha.- Pues, si piensas así, tienes suerte de que estos dos tengan un buen aparato.- Me encantan los dos, - contestó, pasando su mano por debajo de la mesa, me la puso sobre el sexo, que, con la conversación, empezaba a levantar la cabeza, apretando el miembro entre sus dedos.Miré a Susan y Juan, sentados enfrente, se estaban besando acaloradamente, ella con la mano bajo la mesa, acariciaba a su pareja, mientras él, pasando la mano entre los pliegues del pijama, asía uno de sus pechos, pellizcando suavemente el pezón, erecto por la caricia.Miré a Marta, a mi lado, levantando la cabeza en demanda de un beso, acerqué la boca, sus labios se entreabrieron, cuando la besé, su lengua se abrió paso entre mis dientes, mientras que su mano, sobre la verga, empezó a masturbarme.- Bueno, que os parece si nos ponemos cómodos, y pasamos a la cama, - Propuso Juan.- Si, - contestó Marta, mirándome, - Este hombre me parece que ya tiene ganas, está como una moto.- Y tú, ¿No tienes también ganas?- Ya lo creo, estoy tan caliente como él. Vamos.Juan y Susan, se dirigieron a la habitación, cogidos de la mano, las chaquetas de pijama, cortas, cubrían sus cuerpos solo hasta las caderas, me hizo gracia contemplar sus nalgas, a medias cubiertas por la ropa. Cuando me puse de pie, tenía el pene tan empinado, que me salía por debajo de la chaqueta. Marta me miró sonriendo.- Realmente tienes un buen armamento, - Dijo, abriéndome el pijama. Posó sus labios sobre mi pecho, ...