1. ¡Por caliente mi juguete me envió al proctólogo!


    Fecha: 15/09/2017, Categorías: Gays Autor: bogota_nuevo, Fuente: CuentoRelatos

    ... salía de mí, lo cual me daba una sensación increíble como si me estuvieran serruchando el ojito. Me sentía capaz de recibir lo que fuera, estaba seguro que aguantaría cualquier cosa y con toda la excitación del caso, comencé a dejar entrar la última bola que tenía un diámetro de unos 35 cm, más grande que un puño. Esta vez no fue posible con el primer intento y aunque hacia fuerza y me dejaba caer sobre ese monstruo, no lo logre, decidí pararme y poner mucho lubricante al dildo y a mi culo, cuando pase por mi ojito sentí lo dilatado que se había puesto, podía meter cinco dedos sin dificultad, trate de abrir la mano para dilatar más, pero esto me producía corrientazos que casi me llevaban al orgasmo así que paraba. Tome la misma posición sobre la silla con cada pierna a cada lado, nuevamente lleve mi culo a la punta del juguete, así que entro de un solo empujón la primera, la segunda y la tercera bola, a la cuarta tuve que empujar con fuerza para que pasara la puerta anal. Seguí bajando sintiendo el poder de la quinta bola, estaba decidido y con más fuerza que antes, fue abriendo paso, el dolor y el placer se confundían, sentía como mi culo se rasgaba, pero pedía más, y como si fuera la más hambrienta de todas. Logre sentir que estaban adentro todos los 70 mil pesos en silicona, me quede quieto un rato mientras me daba pajazos, estaba a punto de llegar pero siempre paraba para alargar el momento, pasaron 5 minutos de ...
    ... tener todo a dentro de mi culo sin moverme, mientras me iba dando pajazos intermitentes, en ese punto empecé a cabalgar sobre la silla, permitiendo que todo ese monstruo entrara y saliera a un ritmo acelerado, no pude aguantarme más y un orgasmo como ningún otro apareció, chorros de leche como de 3 metros se dispersaron en el cuarto, cayeron sobre el televisor, la pared y las cortinas de mi casa, fue tan intenso que no sé cuánto tiempo duro, termine exhausto, me deje caer sobre la silla sin un aliento, cuando me pare, el dildo se había soltado y estaba todo en mi culo, como si no tuviera suficiente, camine en 4 patas, me pasee por mi cuarto limpiando a lengüetazos cada chorro de leche, queriéndome sentir tan puta como nunca antes. Me puse una toalla en la cintura y con el adentro me fui para el baño del tercer piso en mi casa, que sensación subiendo las escaleras, sientes como tus intestinos se reacomodan al monstruo en ti ufff, luego me bañé y cuando empecé a sacar mi gran juguete, me ardió increíblemente, estaba lleno de sangre, indudablemente yo había roto mi esfínter, mi culo abierto sufría con el jabón que ardía como si cayera alcohol, después de tanto placer ahora debía aguantar las consecuencias. Quedé tan lastimado que tuve que acudir al proctólogo, pero definitivamente no me arrepiento, esta historia genero una nueva aventura que será mi siguiente relato. Espero les guste y comenten.  
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