1. Así empezó todo (II Entrga)


    Fecha: 06/02/2018, Categorías: Gays Autor: cokcrin, Fuente: SexoSinTabues

    ... dijo bajito que más me convenía no hacerlo enfadar, porque podía contar a algunos compañeros lo que había hecho en los vestuarios y en poco tiempo todos sabrían que era un mamapollas y no sería agradable para mí pasar el resto del curso con la burla de toda la clase, además para lo que quiero jugar es imprescindible que vengas, necesito un hociquito caliente y húmedo para meter la polla… perra! Así que no tuve otra opción que acompañarlos, con miedo por lo que ese animal pudiera hacerme y deseoso de tener otra vez en mi boca el pollón de Álvaro. Llegamos a la estación y buscamos un vagón donde pudiéramos colarnos, lo encontramos y una vez dentro José y Álvaro se sacaron las pollas y comenzaron a pajearse, yo también me desabroché la pretina para hacer como ellos, pero José muy serio me dice: que se supone que vas a hacer, el juego va de machos y perras, los machos somos nosotros, adivina cuál es tu papel! Ven aquí. De rodillas delante de nuestras pollas y empieza a mamarlas y como me muerdas o raspes con los dientes te vas a enterar, te haré una cara nueva. La verdad estaba un poco acojonado por la violencia que mostraba ese chaval de barrio de 15 años, más fuerte que yo y como vi que Álvaro no le paró los pies en ningún momento, no tuve otra que con cuidado comenzar a mamarles las pollas de forma alterna, me metían sus carajos hasta bien dentro de mi garganta, pasando mi glotis, casi vomito en varias ocasiones y es que sus pollas eran bien grandes 17cm. José y 18cm. el ...
    ... pollón de Álvaro. Yo sufría, pero al mismo tiempo estaba prendido de esas pollas, en especial de la de Álvaro, que era un poco más larga y gorda. Ni que decir tiene que después de 15 minutos ya tenían los cojones pegados al cuerpo, la polla superdura y comenzando los espasmos del orgasmo. Primero se corrió José, el primer trallazo me alcanzó la cara cerca del ojo y después la mejilla y el cuello y finalmente atinó a dispararme en mi boca, que escupí. Luego fue Álvaro que tuvo más puntería porque empezó a correrse con su capullo dentro de mi boca, así no había forma de que nada quedara perdido. Me miró con morbo y yo sabía que es lo que quería decirme, sin palabras me estaba pidiendo que me la tragara toda y eso fue lo que hice. José pilló un rebote porque escupí su leche y me tragué la de Álvaro y me dio una cachetada, pero eso no cambió mi forma de pensar, José era un chaval de barrio y Álvaro apuntaba a ser un macho y yo era su perra. Cuando nos íbamos sufrimos un pequeño incidente, saliendo del vagón abandonado, yo el último, nos descubrió el guarda de las instalaciones ferroviarias y empezó a perseguirnos, José y Álvaro, deportistas, con 15 años en todo su vigor fueron inalcanzables, pero yo un chaval de 12 fui atrapado por el vigilante, un señor de unos 40 años bastante grande y fuerte. Me cogió por el cuello y me zarandeó un poco, preguntándome qué coño hacíamos en el vagón. Claro que no iba a confesarle que estaba allí chupado la verga a mis compañeros, ni siquiera que los ...
«1234...»