Secuestrada por error
Fecha: 01/02/2018,
Categorías:
Anal
Sexo Duro
Sexo con Maduras
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... la cabeza para decir a sus amigos:“Vamos a tener que pedirle más plata al viejo cornudo por esta perra…”Entonces entendí todo. Esos hombres me habían confundido con Susana en la fiesta… el peinado, los vestidos del mismo color…Quise advertirle pero la mordaza me impedía hablar; agité mi cabeza pero el tipo que acababa de cogerme solamente se rió a carcajadas:“Parece que la perra todavía quiere más… quién sigue…??”Otro de los hombres se levantó de la mesa y se acercó diciendo:“Ya probé esa concha; ahora veamos si el cornudo ya le estrenó el culo…”Desató mis ligaduras y me tomó con rudeza por los cabellos, lanzándome al suelo. Intenté levantarme, pero me empujó otra vez y me hizo girar, dejándome sobre mis manos y rodillas. Quise sacarme la mordaza para poder hablar y decirles que habían secuestrado a la persona equivocada; pero entonces otro hombre se acercó y me sujetó las manos con firmeza.El segundo hombre se hincó a mis espaldas, se bajó los pantalones y pronto sentí un dolor lacerante en mi entrada anal, mientras ese tipo se hundía en mi trasero mientras me aferraba por las caderas...“Ahhh, parece que este culito ya estaba bien abierto… qué lástima…”Empaló su verga tiesa hasta el fondo de mi cavidad anal y entonces se quedó quieto, esperando que mi recto se adaptara al tamaño de su verga. Luego comenzó a bombearme sin delicadeza, embistiéndome con duras estocadas, mientras sus amigos festejaban a los gritos y con carcajadas.Esta vez mi propio cuerpo me traicionó: ...
... mientras ese bruto me taladraba el culo sin piedad, mi vagina se convulsionó teniendo un intenso orgasmo. El tipo alcanzó a notarlo y se lo comentó riendo a sus compañeros.Después de un bien rato, por fin acabó en el fondo de mi culo. Cambió de lugar con el que me sujetaba las manos y pronto tuve otra verga dura enterrada en mi castigado recto. Esta vez la brutalidad de este tipo me hizo desmayar de dolor. Era demasiado para mí.Al despertar estaba acostada boca abajo en una cama de sábanas sucias y arrugadas; con un hombre sobre mi espalda, clavándome fuerte su pija.Comencé a llorar de dolor, pero justo en ese momento el hombre gruñó, pataleó, se tensó sobre mi espalda y acabó, llenándome el culo con otra descarga de semen caliente.Parecía ser el jefe; porque cuando se salió de mi culo, anunció a los otros:“Voy a insistir con ese viejo, a ver si paga o no por su puta mujercita…”Regresó unos minutos después diciendo en tono jocoso:“El viejo dice que su mujercita está con él ahora mismo… dijo que nos confundimos de perra; ésta se llama Ana y es otra invitada de la fiesta”Pensé que iba a suceder lo peor, al ver que el jefe se acercaba a la cama.Me susurró al oído:“Estuviste callada, nena, podrías haber dicho que vos no eras esa perra…”Lo miré con bronca y farfullé a través de la mordaza, pero no me la quitó.“No importa, nena, esa rubia puta ya va a caer en nuestras manos…”“Mientras tanto, los muchachos todavía tiene ganas de probar tu cola un poco más… después te van a llevar hasta tu ...