La noche que la hice mía
Fecha: 15/09/2017,
Categorías:
Anal
Fetichismo
Primera Vez
Autor: MrDeath36, Fuente: xHamster
Llevábamos poco saliendo, unos tres meses diría yo, tres meses en los que no habíamos tenido encuentros carnales, pero yo estaba decidido, el 14 de febrero iba a ser mía.Con el pretexto del día de los enamorados la volví a citar en aquel nuestro restaurante, nuestro porque ahí fue donde nos conocimos, era el restaurante del hotel Caribe, donde por azares del destino me había hospedado después de un viaje de trabajo, ese día ella vestía un vestido rojo sencillo con un escote simplemente perfecto, se podía seguir con la mirada el contorno de sus pechos hasta frenar en un dije plateado con forma de media luna que colgaba de una cadena muy fina también plateada. Tenía una copa de vino tinto en la mesa y junto a ella una libreta en la que parecía estar escribiendo dedicando toda su atención. Es y siempre ha sido muy difícil pasar de ser un extraño a un conocido, el dilema de siempre: ¿Cómo me acerco? ¿Qué tema será bueno para una primera conversación?... Mientras estaba absorto en dar solución a aquellas preguntas simplemente me acerqué a su mesa, sin decir nada, vaya genio... Al acercarme vi el contenido de la libreta, era un dibujo de una chica de cabello largo, rasgos finos, guapa, con una mirada muy tímida. Tenía mi tema. Muy bonito, le dije. Casi como despertando de un trance fijó su mirada en la mía. Muchas gracias, contestó. Así fue nuestro primer encuentro, me tomé la libertad de sentarme en su mesa, pedir mi propia copa de tinto y mostrar mi completo interés tanto en ...
sus dibujos, como en su escote.Ella es delgada, piel morena clara, ojos cafés, el cabello apenas roza sus hombros y sus labios son carnosos, su cuerpo es el de una joven de 18 años, pechos medianos, suaves al tacto y a la vista, curvas justas, ella lo sabe, por ende siempre luce su alegría jovial adornada siempre con una sonrisa.Yo, comparto con ella los rasgos latinos, ojos cafés, cabello negro, piel morena, un poco mayor que ella, tengo 26 años, ingeniero con un carácter serio, a veces imponente. Soy un hombre que ha vivido plenamente. He viajado, nunca me ha faltado una mujer, lector empedernido, bien parecido y siempre, un caballero.Llegó ese día a la hora acordada: 9:00 pm en punto. Llevaba un vestido negro ajustado, zapatillas a juego de tacón alto, ella sabía lo que iba a pasar. Yo vestía un traje negro muy elegante, con rayas negras casi imperceptibles, una camisa blanca con los dos botones superiores sin abotonar, era mi traje favorito, el que siempre llevaba a reuniones y juntas importantes. Esta ocasión lo merecía. Le extendí mi brazo sin decir nada, ella me tomó del brazo, entramos al restaurante y pasamos de largo la sección de las mesas, ya tenía la habitación reservada y la llave en mi bolsillo, nos adentramos al elevador y preguntó : “A dónde vamos?”. Séptimo piso, respondí. Ella apretó el botón correspondiente y me dedicó una mirada nerviosa.Llegamos a la puerta de nuestra habitación donde yo tenía ya todo preparado, una botella de vino blanco espumoso, dos ...