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Marielena y Doña Elvira (Parte 2)
Fecha: 25/01/2018, Categorías: Lesbianas Sexo con Maduras Autor: sexand rock, Fuente: CuentoRelatos
... mujer, enloquecida de deseo contesto con voz ronca "si mi amor pedime lo que quieras". "Me gusta que me toque las piernas y me las chupe porque tengo mucha sensibilidad en los muslos, me enloquece si me hace eso" "Te hago lo que quieras preciosa" contesto Doña Elvira que además ya tenía pensado chupar y acariciar todo el cuerpo de esa diosa. "Vení nena" y la vieja se sentó en la cama y puso a Marielena de espaldas a ella con la vista de sus nalgas y piernas cerca de su cara. Empezó a bajarle la tanguita muy despacito y la chica respondía con suspiros por lo que se avecinaba. "Inclínate un poco amor", le pidió la vieja y la chica se inclinó hacia adelante mientras la vieja se extasiaba acariciando esos suaves muslos, los acariciaba por fuera y por dentro y acerco su cara hasta empezar a lamer la delicada piel de la chica, subiendo y bajando los lamidos hasta que se puso a lamerle las nalgas y volvía a bajar por los muslos. Marielena estaba totalmente fuera de sí, le encantaba sentir esas manos acariciándole los muslos sin parar y la lengua subiendo y ...
... bajando por sus piernas, sentía que estaba totalmente mojada y al borde de tener un orgasmo... La vieja también estaba que no aguantaba más y tomando a la chica de la cintura la atrajo hacia la cama y la puso boca arriba, siguió chupándole las piernas pero no pudo más y se dirigió a comer esa mojada concha, lo que hizo con desmesurados chupetones que arrancaron grititos de placer de Marielena, sumando a los lengüetazos, la vieja metía dos dedos dentro da la concha y enloquecía al clítoris de la chica con sus lamidos y llego a meter dos dedos en el culo de la muchacha que gemía de placer y de repente se estremeció en un largo orgasmo. Doña Elvira siguió chupando y chupando hasta que no pudo contenerse más y frotándose contra las piernas de la chica tuvo un monumental orgasmo. Después las dos se quedaron dormidas y al despertar el día siguiente Marielena se vistió apresuradamente y le dijo a Doña Elvira "Voy a tener que decirle a mi tía que me quede en lo de mi amiga, hasta luego Doña Elvira". Y se fue, dejando satisfecha, por el momento, a Doña Elvira.