mi primera vez con papi - Relatos Eróticos

mi primera vez con papi

Nunca fui normal ni como todas, desde muy pequeña entrando a estudiar a la primaria, comencé a espiar a mis padres teniendo sexo y me gustaba, sentía algo muy extraño y debo confesar que nunca fue difícil ya que, mis papas siempre cogían todo el tiempo de una forma muy descarada. Ya sea con la puerta de su recamara abierta, con la Luz prendida, en la cocina, en el baño, en el patio incluso en la azotea así que era normal para mí y para mis hermanos verlos hacer sus cosas; siempre e creído que les excitaba que nosotros o los vecinos los pudieramos ver por que estoy segura que muchas veces se dieron cuenta de nuestras miradas es decir, de nuestra presencia mientras tenían sexo duro. 

Para colmo de males me toco padecer un problema de salud muy feo el cual solo lo padecen unas cuantas personas de cada miles. Se llama pubertad precoz provocada por una mutación genética y hereditaria en mi caso cuando entre a estudiar a la escuela primaria muy pequeña ya tenía los deseos sexuales de una mujer de 15 años, de manera interna mi cuerpo poseía el desarrollo de una chica de 14  mis pechos ya eran como dos pequeños picos, mis pezones eran grandes,  me salió pelo en donde no, mis nalgas eran redondas, mis caderas se hicieron anchas, y tenía una enorme necesidad de tocarme todo el día jajaja no sabía que eso era masturbación pero me tocaba con la mano o con cosas hasta sentir un alivio. 

A todo esto se me presento una híper sensibilidad  que cuando mi padre me tocaba las ...

 piernas, me sentaba en sus rodillas, mis tíos me abrazaban, o jugaban físicamente conmigo, yo me mojaba y todos lo podían notar; uno de los peores recuerdos de eso fue en el parque, yo estaba en el segundo grado de primaria y traía puesta una pequeña falda y papa me cargo en sus hombros mientras caminábamos su cabeza comenzó a estimularme; la gente veía extrañada mis caras cuando le la nada moje a papi y todo le escurría por el cuello. 

Mis padres decían que estaba loca, enferma, que era una niña cerda, incluso se culparon por tener sexo delante de nosotros. Hasta que un medico les dijo que yo padecía una extraña enfermedad que en mujeres se puede dar entre los 7 y 8 años pero en caso extraños como el mío desde mucho antes, me dieron medicinas que además de afectar mis hormonas también me hacían tener cambios en el cerebro, me hice una niña retraída, torpe, distante, como un zombi. Un amigo de papa, le dijo que me bajara las dosis al mínimo,  que me comprara un vibrador y me enseñaran a usarlo en privado las veces que lo necesitará para con ello tener contralados mis impulsos sexuales, sin que se afectara mi salud por tanta cantidad de esas medicinas.  

Así fue un día mi madre llego con una cosa roja como una herramienta del taller de papa pero al apretarlo vibraba muy fuerte. Mama me abrió las piernas y me dijo que cuando me sintiera extraña lo usara así que lo presiono en mi vagina y sentí que miraba las estrellas, de verdad fue él paraíso me retorcía de placer ...