Mi Sobrinita y Yo (con su amiguita)parte 4 - Relatos Eróticos

Mi Sobrinita y Yo (con su amiguita)parte 4

... emocional de Norma que no le despegaba la vista a mi verga y yo seguía sin creer, ¿tan bonita, tan buena y sola? Yo un viejo casi cincuentón cogérmela seria un atropello a la juventud actual, pero el baile seguía, al momento Laurita me quitaba la camiseta y sentí en mi espalda sus deliciosas tetas bien encueraditas, en seguida me bajo los pantalones y luego los calzones, me fue arrimando con Norma, luego se puso a un lado mío y comenzó a darme las mas buenas mamadas de verga que e sentido, con mis ojos cerrados no se cuanto tiempo paso pero cuando los abrí estaban las dos turnándose, ay, solo de ver a Norma hincada enfrente de mi dándome unos golosos mamones de verga era todo lo que yo hubiera pedido en mi sentencia de muerte, en segundos mire como Laurita desvestía a Norma y ella muy dejada, solo me quede parado contemplando, cabrona Laurita no se tardo ni diez segundos en dejarla bien encueradita, la panochita de Norma tenia bellos pero muy pocos y juveniles, pinche Laurita le abrió las largas piernas lo mas que pudo, se hinco enfrente de ella, puso el culito al aire y me dijo, “ahora los tres”, me temblaban las piernas pero no me les raje, yo entraba y salía de la panochita de Laurita y ella gemía en la panocha de Norma, no aguante mucho mas y le dije, “voy acabar, ¿los quieres en la panocha?” Se levanto y le dijo a Norma, “mira, como te digo son bien ricos” y le dio unos cuantos mamones a mi verga tragándose casi toda la descarga porque le salían por el lado de la boca ...

... algunos espermas, luego y por un ratito me acosté a un lado de Norma y le pregunte, ¿te preparo un vino? al cual ella me dijo “ya me tome el que dejaste para mi pero hazme otro esta muy delicioso” me levante encuerado con la verga toda mojada, camine a la cocina y podía escuchar a Laurita “así, que rico, así mámale” me apure y solo de ver a Norma con el culito en el aire comenzó mi verga otra vez, WOW!! Cuando me pare detrás de Norma con sus manos se abría el culo como diciéndome que por ahí quería mientras le mamaba a Laura la panocha, puse los vasos de vino a un lado me hinque y le unte la verga en su mojada panochita, se la comencé a introducir al chiquito poco a poquito, la cabrona nomás gemía, y decía, “¡así!, ¡así!, mientras Laurita le mamaba las tetitas deliciosas que tenia, aquel culito tan lindo, tan juvenil, me hacia solo pensar que si el pinche maníaco del ex marido se la chiquiteaba en lugar de cogérsela, a mi me valía madre porque le movía para los lados bien lindo, poco a poco sentí que acababa y le dije, “hay te van Normita, ¿los quieres todos ahí?” solo gemía y decía ¡Sí! ¡Sí! ¡Todos ahí! Sentí que el mundo era mió por unos segundos y después solo me acosté para un lado, se quedaron todavía las dos un buen rato revolcándose en la cama, asían 69s se besaban y me cae que yo ya no pude mas, me lave rápido, me cambie y me despedí de las dos, me fui a casa a descansar y a digerir el gran momento que debido a mi edad jamás creí tener, ahora días viven las dos juntas y ...