Mis vecinitas de abajo - Relatos Eróticos

Mis vecinitas de abajo

... me invadieron, nervios, alegría, emoción, corri abrir la puerta de mi piso ni bien se detuvo el acensor, pero me encontré con otro panorama, mi mujer sentada en el living, con una valija a su lado y llorando. Le dije, -Q sucede amor? Aquí estoy. Me miro, sonrio casi forsamente, me abrazo muy fuerte y me dijo al oído,- eres buen marido, pero esto se termino. Me dio un beso en la mejilla y quede petrificado, mientras ella tomaba su valija y pasaba junto a mi dejando las llave de la casa en un pequeño percherito junto a la puerta que ella avia fabricado con sus manualidades. No hizo falta decir mas nada se avia terminado el amor o esa sensación de estar junto a alguien que hace que uno se sienta distinto, con el blam de la puerta, gire fui al refrigerador y tome una lata de refresco la tome casi de un solo trago, tome mis llaves y me fui al trabajo nuevamente. Sin entender quien era o que pasaba, suele ser duro al principio jajajaaja Concluida mi horas de trabajo, emprendi mi camino a casa, tranquilo, pero la soledad del departamento suele ser horrible para quien esta acostumbrado a ver a alguien mas en el, era un viernes por suerte y al otro dia no trabajaba, entonces decidi tomarme un vino que anda por ahí, mirar un poco de televisión, y escuchar música a la vez, hasta quedarme dormido en el living. Cerca de las 9 de la mañana comenzó mi vida, cuando crei que se avia terminado, suena el timbre de la puerta y por instinto corri abrir, para asombro era Brisa la cual traía puesto ...

... su uniforme de jokey, el cual se le via muy bien, jamas tuve atraccion alguna por las nenas pero ese dia algo en mi cambio, su playerita que le quedaba muy pegada al cuerpo sin el mas minimo indicio de senos y separada de su faldita de practica por unos 5 cmt dejando apreciar un vientre muy suave y morenito, y esa faldita que le quedaba muy suelta posándose en cada curva de su colita dejándome apreciar muy bien como se separaban esos cachetitos, su cabello negro bien liso sujetado con una coleta, y esas medias largas y blancas que apenas dejaban ver parte de sus piernitas desnudas, me llamo la tencion que estuviera descalza pero no le di importancia, con sus ojitos tan claros como el agua me dijo.-Señor Gustavo, puedo pasar, mi mami no esta en casa. Por supuesto fue mi respuesta inmediata. El micro que tomaban para ir entrenar las llevaba y las traía hasta el edificio, asi que su mama no se hacia mucho problema ya que ella sabia que si se tardaba en las compras ivan a mi piso, sentada en el sillón del living, le di una lata de refresco y le puse el canal de los dibujos animados, no tardo mucho en preguntarme por mi mujer, le respondi que se avia marchado quien sabe donde, sonrio y siguió mirando sus dibujos animados, le pregunte por que no tenia zapatillas y dijo que las dejan en junto a la puerta de entrada de su piso para que su mama sepa quien llego y la va a buscar hasta donde yo vivo. Yo me sumergi en mi laptop a los jueguitos simplemente, después de unos segundos brisa ...