Trío en una noche tormentosa
Fecha: 12/09/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo Duro
Sexo con Maduras
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Entramos a ese bar; Ana estaba esplendorosa esa noche, vestida de rojo. El mozo se aproximó muy solícito y no pude dejar de notar la mirada que le dedicó a mi sensual esposa; ella tampoco…Tomó nuestros pedidos y se retiró, espiando a Ana por los espejos de las paredes del bar. Algo se desató en mi mujercita; movimientos inusuales, miradas de reojo, una cierta crispación en sus manos sobre el mantel...De repente se levantó para ir al baño. Se detuvo en la barra a preguntarle al mozo por el toilette y, al retirarse, él le dirigió una certera mirada a sus caderas, que ella bamboleaba de un lado a otro mientras se alejaba.Cinco minutos después emergió por la puerta y el mozo le salió al paso intentando entregarle un pequeño papel enrollado. Ana lo rechazó con una sonrisa y me señaló con el mentón. Al llegar le pregunté qué pasaba.“El mozo me quiso dar su teléfono” Me dijo sin dejar de sonreír.“Y qué le dijiste?. Le pregunté muy serio.“Que si quería, hacíamos un trío, sino, nada…”Agregó susurrando a mi oído: “Me dijo que tiene una verga enorme y dura”.“Pidamos la cuenta y le dejamos anotada nuestra dirección…” Le dije.La cara del mozo, cuando le devolví la cuenta, era indescriptible.Regresamos a casa para prepararnos. El mozo, de nombre Santiago, vendría después de medianoche, cuando terminara su turno.Ana estaba excitada. Nos dimos una ducha juntos; en silencio, que no era tenso, sino expectante. Al salir ella se vistió con un conjunto de seda negra que le quedaba fantástico, ...
mostrando sus curvilíneas formas...Santiago llegó a la hora convenida. Bajé a abrirle y lo encontré también algo excitado, pero dubitativo y nervioso al mismo tiempo. Subimos en el ascensor casi sin hablar ni mirarnos.Cuando entramos al departamento, Anita había apagado la mayoría de las luces y dispuesto copas en la mesa. Una suave música llenaba el salón.Ella avanzó hacia nuestro invitado y lo besó en la mejilla.Servimos unas copas de vino y yo propuse un brindis por la noche. Afuera parecía que el cielo se derrumbaría sobre nosotros; un vendaval de viento y agua estallaba con truenos y relámpagos…De repente Ana se levantó y comenzó a moverse lentamente frente a nosotros, haciendo un strip-tease suave y delicado, muy armonioso.Cuando terminó de desnudarse, se sentó entre nosotros y comenzó a acariciarnos en el pecho y la entrepierna, mientras me comía la boca. Sonrió mirando a Santiago y le dijo:“Con vos nada de besos… solamente será sexo casual…”El chico sólo asintió y mi esposa entonces se arrodilló frente a él y comenzó a besarle el cuello, el pecho, el vientre, mientras le abría la camisa.Yo me arrodillé detrás de ella y comencé a acariciarle la espalda, los hombros y la cola. Le desabrochó y comenzó a bajarle los jeans y el slip.Al hacerlo, apareció una verga de tamaño enorme, aunque todavía fláccida.Anita me miró de reojo y sonrió levemente; la tomó con una mano y se metió todo lo que pudo en la boca, mientras con su otra mano tomó mi mano y la sostuvo con firmeza.La ...