El ginecólogo
Fecha: 06/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hacía dos meses que me habían operado y me tocaba revisión con el ginecólogo para ver cómo seguía de la misma. La relación con mi ginecólogo siempre había sido un poco especial, pues desde el principio me había dado cuenta que le gustaba y atraía como mujer, si bien nunca me había insinuado nada al respecto, pero eso es algo que las mujeres notamos enseguida en los hombres. A mi él me parecía un hombre interesante y tenía para mi, como sucede con todas las mujeres, pienso, el atractivo de su timidez y ello con independencia de la relación de toda mujer con su ginecólogo de por si especial al ser un hombre que conoce todas nuestras intimidades, ante el cual nos desnudamos periódicamente sometiéndonos a una exploración que es la más íntima de todas. Alguna vez había tenido la fantasía de hacer el amor con él en alguna de las visitas periódicas que le hacía. En aquella ocasión al llamarle para la cita, diciéndole que me venía bien que fuera cuanto antes y a ser posible ese mismo día, me dio cita para última hora de la mañana. Al llegar a la consulta sólo estaba otra mujer delante mío, por lo que supuse que yo era la última de aquella mañana. Mientras esperaba a que llegara mi turno se me ocurrió una idea para hacer que él venciera su timidez. Al cabo de un rato de estar sola esperando, pues la mujer que estaba antes que yo ya hacía rato que había entrado, llegó la enfermera y me indicó que podía pasar. Entré en el despacho y como siempre él se levantó de su mesa y se acercó a ...
... saludarme, dándome un beso en la mejilla, a continuación se volvió a sentar en el sillón detrás de la mesa y yo en el de delante y comenzamos con lo típico, preguntándome cómo estaba, si sentía alguna molestia, etc., una vez hubimos terminado con los preliminares, le dije: "José, además de la visita por la operación, quería consultarte otra cosa" "Tú dirás" "Pues verás, yo soy una mujer sexualmente muy activa, me encanta el sexo y los juegos sexuales, mi marido y yo formamos una pareja muy liberal en ese aspecto y practicamos toda serie de juegos sexuales, incluidos los intercambios de pareja, además, ambos nos hemos dado libertad para practicar sexo con otros y ambos lo hacemos regularmente. Mi pregunta es si el ser promiscua sexualmente hablando me puede perjudicar en algún sentido, teniendo en cuenta la operación que me has hecho" Se levantó del sillón de detrás de la mesa y mientras se acercaba a mi y se sentaba en el otro sillón que estaba al lado del mío, me contestó: "No especialmente, quiero decir, que por la operación en sí no tienes más riesgo que el que tienes sin la operación, es decir, el practicar sexo con desconocidos tiene de por sí un riesgo, que no es distinto con la operación que sin ella. En fin lo que me dices tiene de por si un riesgo, que supongo que conoces, en lo referente a enfermedades de transmisión sexual. Al decir que eres muy promiscua, ¿qué quieres decir exactamente?" Mientras me iba contestando, observé que mi idea había dado resultado, primero ...