1. Mi suegro me hizo su esclava (IV)


    Fecha: 06/01/2018, Categorías: Dominación Incesto Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos

    ... van a oír!”, a lo que él me respondió: “ah, no te preocupes, le di el día a la servidumbre y no se escucha hasta afuera”. Me di cuenta también de que cuando me pidió que gritara el día anterior había sido una trampa para lograr mejor su objetivo de chantajearme con la grabación. “Pero… ¿cómo? ¡Desgraciado!”, le dije a mi suegro muy molesta y quise golpearlo, pero él se movió rápidamente y tomándome de las muñecas me dijo: “¡ah, ah!, no putita, no volverás a rasguñarme ni a defenderte o hacerte la difícil, porque no solo tendré que castigarte de nuevo con unos azotes, sino que el video, ya sabes”. “Está bien”, dije y fingí calmarme para que me soltara y en cuanto aflojó la fuerza me zafé de sus manos y sorpresivamente fui hacia el reproductor de DVD; saqué el disco y lo rompí en varios pedazos, miré triunfante a mi suegro, que no se había movido de su lugar y le dije: “¡ja, no podrá chantajearme viejo cochino, lo he destruido, olvídelo, no seré su puta ni su esclava; es más, no dejaré que vuelva a tocarme!”. El con toda tranquilidad, con una mano recargada en la cama, detrás de él, con las piernas cruzadas y con una sonrisa burlona me miró y me dijo: “¿Y creíste que iba a traer el original o que esa es la única copia?, ¿acaso crees que soy estúpido?, ¿no te das cuenta que soy mucho más listo que tú y que tengo todo anticipado?; sabía que reaccionarías así y por eso tengo muchas más copias, en DVD, en USB y en varias computadoras, las cuales están guardadas por separado en ...
    ... lugares muy distintos en los que jamás los podrías localizar, puta estúpida”. Sentí como si me hubieran lanzado un balde de agua fría en todo el cuerpo. Una vez más mi suegro me hacía sentir una estúpida y me tenía en sus manos. “Bueno, ¿entonces qué quiere?” Le pregunté desesperada. “Ya lo sabes puta, eres mía y lo que quiero es que hagas todo lo que yo te mande sin negarte ni ponerte difícil; pues si no, con este simple DVD destruiré tu miserable vida”. Tuve que tragarme mi coraje y las ganas de matarlo que sentía en ese momento; no dije nada, tomé mis cosas y caminé hacia el baño; antes de que me fuera él me alcanzó, me tomó del brazo y me dijo: “dos cosas antes de que te metas a bañar: cuando salgas quiero que te pongas solo esto y así estarás vestida todo el día” y diciendo eso, sacó de la cajita un bikini azul diminuto, de esos que apenas cubren lo indispensable; la parte de abajo era una pequeñísima tanga y la de arriba tenía dos triangulitos que cubrían únicamente los pezones; él me lo dio y lo tomé en silencio, sintiéndome muy humillada, luego continuó: “ahora ven, híncate que quiero que en este momento me mames la verga y te tragues mi leche”. Enojada, pero sabiendo que me tenía en sus manos decidí obedecer y mientras me agachaba cruzó por mi mente arrancarle el pene con los dientes y huir rápidamente de ahí dejándolo sangrando hasta que se muriera, pero parecía que él me leía el pensamiento porque me dijo: “ni se te vaya a ocurrir morderme, porque si algo me pasa, hay ...
«1234...10»