Esclava Rockera (parte 3) - Relatos Eróticos

Esclava Rockera (parte 3)

El dolor de cabeza, la vista nublada, el techo, los músculos relajados, la viste que comenzaba a enfocarse, el tacto que volvía, el olfato, el mareo. Mar recuperaba la conciencia y ante ella los sentidos aparecían de a poco, el frio en su cara, los pequeños pelos de su rostro, la sangre que le circulaba y la cabeza que no dejaba de doler. Pero no se podía mover, se dio cuenta que no podía sentir sus dedos, de ninguna mano, sentía sed y quiso humedecerse sus labios, pero no sentía su rostro de la nariz hacia abajo. 

Entonces, las risas, las voces jocosas, no estaba sola, sin dudas. Quiso hablar, pero la mordaza, otra vez alrededor de su cabeza no lo permitió, los músculos de sus brazos adoloridos, ya que estaba estirados uno a cada lado de su cuerpo, como si estuviera crucificada, aunque con sus manos fuertemente atadas, al suelo. Llevaba el mismo vestido negro, con el que había sido secuestrada.

El techo… sin dudas estaba acostada. La escena se le manifestaba de apoco
El suelo… Era el escenario del mismo bar, nada era un sueño, más bien una pesadilla, era mucho peor, todo esto era real. En su mente, su hijo, su casa, su cama, su padre; su objetivo, volver. 

Cuando recupero su vista quiso moverse, pero no podía, era el escenario del bar, cerca de su cabeza una batería, al lado unas guitarras, unos pies con micrófonos, el lugar estaba vacío salvo por 3 hombres. Uno era gordo, tenía pelo largo, una campera de jean y pantalones del mismo material, sucios, una remera ...

 negra con el nombre de una banda, tendría unos 30 años, llevaba barba, también sucia; al lado un flaco, también con el pelo largo, más viejo más de 50 sin dudas, estaba con el torso desnudo, y pantalones de jean negro ajustados, tenía tatuajes, y pelo blanco tanto en su cabeza como en su pecho, y por ultimo un hombre calvo de unos 30 años también, tenía tatuajes en su cabeza, encima de sus orejas, llevaba un remera y también pantalones de jean. 

Se reían y tomaban todos de la misma botella de cerveza que pasaba de mano en mano. Primero hablo el pelado -Así que esta es Mar, que linda que es- Se acerco a Mar que abría los ojos desesperada, el pelado abrió su bragueta, saco su verga y empezó a mearle encima. El olor, el liquido caliente. Mar se esforzaba por gritar, pero solo podía emitir gritos apagados, por la cinta adhesiva sobre su boca. Cuando termino, el gordo le paso la cerveza al viejo, y se acercó a ella, se arrodillo y apoyo sus manos sobre las pierdas de Mar que seguía histérica. Que buenas piernas- dijo el gordo, mientras recorría su cuerpo son las manos. Saco su celular, y lo puso en modo cámara. Luego grabando apunto entre las piernas de Mar, directo a su concha. A ella se enrojecían las mejillas encima de la mordaza que las apretaba. Moria de vergüenza. 
Finalmente se acerco el viejo, el gordo y el pelado se alejaron, el viejo con un se arrodillo a un lado del cuerpo de la chica, y apoyo la punta del cuchillo sobre su ombligo, Mar respiraba cortado y temblorosa, ...