1. Deosamo: Mala Jornada


    Fecha: 31/12/2017, Categorías: Control mental, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se subió al mismo. Antes de poner el vehículo en marcha, tomó la petaca de acero inoxidable que estaba en la guantera y bebió un largo trago. Debes empezar a perdonar.Su irá disminuyo, solamente para reemplazar ese sentimiento con la incertidumbre. Ella no quería saber nada sobre perdonar. Puso el auto en marcha y en dirección a la entrada. El Cabo Hyde levantó la barrera antes de que ella pasará, algo que Rebecca agradeció con un gesto de mano y que el viejo vigilante ignoro por completo. Ni siquiera le había pedido su identificación para irse. Y la agente no se lo iba a discutir. Tal vez así se perdieron varios vehículos,pensó sin darle mayor importancia. Más bien para distraerse de la voz de su consciencia. Debes empezar a perdonar. Proclamó por segunda vez en su cabeza la voz de la serenidad. La estaba exasperando y empezaba a dudar de si misma de nuevo. Ella decidió ignorarlo, pero no pudo. Tomó el camino por la calle Bowker Saint, para salir de la zona del Departamento de Policía del Distrito A-1, en dirección a New Chardon Saint, la calle principal, y una vez allí giro hacia su derecha porCambridge Saint, una de las carreteras principales de la ciudad. Está era la ruta usual que tomaba para ir del trabajo a su casa y viceversa, un amplio apartamento ubicado entre las calles Boylston y Lagrange Saint, a unas cuadras del Boston Common, uno de los parques más antiguos de América. Debes empezar a perdonar. Ella nunca olvidaba ningún insulto, ni perdonaba el mismo, y menos ...
    ... uno tan grande, eso era cierto. Pero ahora reconocía que hubo ocasiones en las que deseaba haberlo hecho. Se detuvo en la intersección entreCambridge y Tremont Saint, la calle que la llevaría a casa. Al parecer un conductor descuidado, e idiota, había sufrido un accidente y detenía el tráfico a unos 70 mts. El embotellamiento que generó no le permitía cambiar de carril y no podía dar la vuelta y tomar otra calle. Eso estaba prohibido, no obstante, el inconveniente radicaba en que había una patrulla de transito un poco más atrás; ella no estaba de humor para lidiar con esos odiosos palurdos. En otra ocasión, hubiera maldecido a las madres de todos los conductores con una rabia innata, pero ahora se sentía vulnerable prácticamente a… todo. Era inusual en Rebecca. Debes empezar a perdonar.Y eso fue suficiente para que se desate un conflicto interno dentro de ella. La culpa y el fracaso emergió a borbotones, así como las lágrimas. -Pero él abuso de mí -murmuro entre llorosos, apoyando la cabeza en el volante, sonaba como una niña en busca de excusas. Ahora se sentía mal con ella misma, culpable por no perdonar a Sucy, su única amiga en su infancia, por reírse de su corte de pelo; por no perdonar a Geoffrey, su ex-novio de secundaria, por protestar cuando le sugirió hacer su relación un poco más abierta; por no perdonar a su padre cuando solicitó su compasión por teléfono, por lo que le hizo de niña, antes de que se suicidará en prisión hace 5 años; y a tantos otros más que había ...
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