Ayyy paraguayo!!! 2 - Relatos Eróticos

Ayyy paraguayo!!! 2

... hasta que me senté a su lado, qué lindo que te tenía el otro día, ya no tenías escapatoria, te tenía a mi Merced y por culpa de la sirena se cortó todo. Esta pieza la comparto con mi primo Eduardo. Que era el que estaba el otro día, con otro vago. Se me fue acercando lentamente, y nos comenzamos a besar, por primera vez me sentía libre de verdad, porque estaba haciendo y sintiendo lo que realmente me gustaba, estar con otro hombre. Ya no me acordaba y nada más, inclusive mi novia. Los besos fueron subiendo su intensidad, amor nos quedamos en cuero, nos fuimos acostado en la cama sin dejar de besarnos. El paraguayo fue bajando hábilmente los pantalones, hasta que estos llegarán a mis tobillos, y me lo fui sacando con mis propios  pies hasta que quede por completo desnudo, tenía una fuerte erección. El paraguayo acariciaba todo mi cuerpo sin dejar de besarme metiendo su lengua en mi boca. Y por fin me animé y le baje el pantalón, quería sentir por primera vez en mi vida lo que era tener una pija en la boca, y ahí la podía ver de refilón, y el paraguayo dejó de besarme para preguntarme si la quería chupar. Por supuesto que sí !!!fue mi respuesta automática. Él se acostó boca arriba y yo me dirigí hasta dónde estaba su pija, apenas estaba recubierta por una piel finita que le recorría el glande, pero era preciosa!! Horas aproximadas 20 cm, una enorme vena en su parte posterior, y su pubis estaba finalmente rasurado, acompañados por dos terribles pelotas, la metí dentro de mi ...

... boca y comencé a degustarla. La chupaba y la masajeaba con las manos. La de gustaba, masajeaba sus huevos, para todo esto el paraguayo sí ya fue ingeniando para quedar chupandome la cola como él quería. Estoy chupando un pija!! Mira lo que me retumbaba en la cabeza con alegría, sentir placer por todos lados. Azúcar la pija y al sentir como el paraguayo me chupaba la cola. En un momento, él me puso boca abajo, usa una almohada debajo de mi pelvis para que la cola me quedara levantada, y colocándose detrás de mí empiezo a cumplir su fantasía que antes me había dicho, era chuparme la cola. Lo experimentaba un placer que jamás había sentido, el paraguayo tenía una habilidad extraordinaria en lo que estaba haciendo. Por momentos introducía una o dos falanges del dedo índice mientras que mordisqueaba los cachetes de mi cola. Veía todas las estrellas del firmamento al sentir todo esto. Una boca y una lengua muy habilidosa proporcionaba un extraordinario placer en mí. Parecía que lo único que quería en la vida este chico era chúparme la cola. Yo me dejaba hacer puesto que me encantaba. En un momento se puso encima mío, agarró su falo, y lo paseaba por mi zanja. Hasta que se detuvo en mí agujerito, pasaba su lengua con mi espalda, y por momento mordisqueaba. Ya con su glande repiqueteando en mi agujero, cada golpeteo era una descarga eléctrica, despacito acercó su boca a mi oído y me susurro... Quieres que te coja?? Y yo con una exhalación, le dije seeeeee!!! Hoy no te voy a coger, sólo ...