Jugando con fuego un juego muy peligoso
Fecha: 31/12/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... lamerla suavemente. Enseguida pude sentir que crecía un poco más entre mis labios. Esa pija tan gruesa me iba a hacer ver las estrellas si el tipo insistía en metérmela por el culo…Cuando sintió que ya estaba durísima, me ordenó que me pusiera en cuatro, mordiera la almohada y alzara la cola bien arriba en el aire…Me dio un poco de miedo pensando en lo que me estaba pidiendo. Pensé en mi adorado Víctor, que siempre me hacía la cola con mucha delicadeza, para que yo pudiera gozar sin dolor. Ahora era tarde, me sentía muy excitada pensando que este desconocido iba a sodomizarme sin piedad y miraba los billetes sobre la mesa de luz. Me sentí una verdadera prostituta, entregando mi culo por dinero...Volví a pensar en mi esposo y le pedí disculpas mentalmente por lo que iba a hacer. El hombre mientras ya había trepado detrás de mi cuerpo, dispuesto a gozar de mi estrecho culo.De repente y sin aviso, hundió un par de dedos lubricados con saliva muy adentro en mi entrada trasera, traspasando mi estrecho esfínter. Dejé escapar un agudo grito de sorpresa, al sentir sus dedos invadiendo mi cuerpo.Apoyo la punta de su gruesa verga sobre mi poco dilatada abertura anal y empujó, haciendo presión hacia adelante, invadiendo mi ano con su tremenda pija.Yo sentía que mi ano se dilataba y estiraba a medida que iba entrando esa verga.Me dolía mucho, a pesar de la lubricación con saliva y comencé a quejarme…Entonces me dio unas palmadas en los cachetes para que me callara la boca y me aferró ...
... con firmeza por mis caderas; impulsándose hacia adelante y hundiendo toda su verga completa hasta el fondo de mi ano…Yo me sentía explotar con la calentura que tenía: Jamás un hombre me había montado de esa manera, haciéndome sentir así tan puta…El tipo me sodomizaba como enloquecido. Aferraba mis caderas y me metía su verga a fondo, para volver a salir y volver a entrar sin darme respiro…Yo me quejaba, chillaba, gemía, lloriqueaba por el dolor; pero el tipo seguía montándome de manera salvaje, como se monta a una yegua…Perdí la noción del tiempo en que me cogió; sus manos aferraban mis caderas y su tremenda verga me hacía sentir que yo era suya. Me estaba cogiendo por el culo como la puta que era, hasta que en un momento él se tensó hacia atrás, gritó como un loco y descargó toda su leche hirviendo en el fondo de mi castigado ano…Por fin se quedó quieto entre mis muslos, con su verga empalada en mi culo, derramando hasta la última gota de su semen. Fue un chorro caliente interminable.Me preguntó si me había gustado, pero yo no tenía ni aire para contestarle. El culo me ardía mucho y el dolor era bastante poco soportable. Realmente me lo había dejado destrozado…Insistió en su pregunta y le respondí que me había hecho doler bastante…Se quedó callado acariciando las curvas de mi cola, esa cola que acababa de destrozar a golpes de pija. Apenas terminé de recuperar mi respiración, me dijo que tenía ganas otra vez…Le dije que por ese día era suficiente; no podía entregarle otra vez ...