Fin de semana apoteosico
Fecha: 31/12/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: lujuria69, Fuente: xHamster
... con mi empresa, aunque sabía perfectamente que no era eso lo que les interesaba. Cortésmente me siguieron el juego durante un rato hasta que el conocido se levantó de la silla y, colocándose tras de mi me levantó de la mía con sus manos bajo mis pechos, diciendo:*Nos interesaría palpar materialmente el "cuerpo" de ese negocio.**Faltaría más Mr. F.Apartándome del grupo con sensual contoneo comencé a efectuar un lento streap tease hasta quedar totalmente desnuda ante todos y exhibiendo mis sugestivos aretes de los pezones y el clítoris. No es que fuera muy muy artística la cosa moviendo mi enorme panza, pero no lo podía hacer mejor. La mujer negra, ya mayorcita, le eché unos 45 años, me indicó un lugar de la habitación donde estaba expuesto un buen lote de artículos de sex shop. Tomé un tapón anal y un consolador de mediano calibre y les estuve haciendo una buena exhibición introduciéndome los artilugios durante cerca de 15 minutos, al cabo de los cuales la negra se desnudó mostrando el tremendo cuerpazo que yo me imaginaba. Los enormes pechos caídos mostraban sobre sus extensas aréolas unos escudos metálicos sujetos por un pasador que atravesaba sus pezones. Cerrando su agujero frontal a través de los perforados labios mayores presentaba un candado de mediano tamaño que la impediría totalmente ser usada por ese conducto. Sobre un pecho, en una nalga, sobre los riñones y en el exterior de los soberbios muslos mostraba tatuajes de incomprensible significado. Unos eran dibujos y ...
... otros textos. La mujer me tomó de la mano y me aproximó al grupo de hombres aún totalmente vestidos aunque acariciando su polla por encima de los pantalones. Me fue forzando a tomar posturas que mostrasen mejor mis intimidades. Me separaba los cachetes del culo, me abría los labios, levantaba, bajaba y retorcía mis tetas, comentaba mi dura barriga, enseñaba mi boca forzadamente abierta y juzgaba mi dentadura, metía sus largos dedos en mis agujeros untándolos de mis fluidos internos y se los daba a chupar a los hombresDespués del concienzudo examen, la negra me tomó de la mano y me dijo:- Ven cariño, que los hombres ya quieren usarte.Y me condujo al baño seguidas por los futuros folladores. En el baño me inyectó un copioso enema para dejar listo para usar mi ano, mientras ellos observaban. Me insertó un tapón anal para demorar la expulsión. La demora fue demasiado para mi cuerpo, que comenzó a manifestar los dolorosos efectos aunque todos permanecieron impasibles. La negra me detuvo la mano cuando yo misma me iba a despojar del tapón anal e hizo prolongar mi agonía.- Tranquila, cariño, así estarás más limpita.Al borde de la desesperación me retiró el tapón y solté todo el contenido de mis intestinos ante la expectante y curiosa mirada de los concurrentes. Me volvió a colocar otro enema pero me permitió expulsar enseguida el ya casi limpio líquido.Volvimos todos al salón donde se emprendió la más agradable tarea de follar. Uno por uno lamieron mi coño sobre el sofá mientras el ...